Atención a los clientes descartados
La acción de descartar una relación con un cliente porque momentáneamente no es rentable es, en el mejor de los casos, temerario, y, en el peor, contraproducente. Hay que dirigirse a cada uno de los clientes como si se tratara de un activo potencial y plantearse como se puede ganar dinero con ellos. Muchas empresas han conseguido beneficios atendiendo a clientes complicados, a los que todas las demás compañías daban la espalda.
Autores: David Rosenblum, Doug Tomlinson y Larry Scott