¿Cómo se consigue atraer clientes en un entorno de saturación publicitaria? Captando su atención y facilitando que nos encuentren con el ‘inbound marketing’ y, en especial, con el márketing de contenidos
Por qué resulta más atractivo para los consumidores el márketing de contenidos que otras estrategias publicitarias? ¿Y sirve este, realmente, para lograr aumentar las ventas, o solo se trata de una distracción? Antes de revisar las herramientas que permiten elaborar una estrategia de contenidos seria y sólida, analicemos dos casos de éxito de márketing de contenidos, a fin de intentar extraer de ellos algunas lecciones:
La Guía Michelin. Aunque esta guía de establecimientos hosteleros se vende desde 1920, su primera edición se distribuyó de forma gratuita, ya que se creó como una manera de aportar contenidos de interés alrededor del producto: la venta de neumáticos. En la primera edición se incluían trucos y consejos para viajar, alojamientos, talleres y gasolineras, e incluso instrucciones sobre qué hacer ante un pinchazo, en una época donde el hecho de viajar suponía toda una aventura. Esa primera edición salió a la luz en Francia en 1900, cuando solo había 3.000 vehículos en todo el país. Y, aun así, se distribuyeron de forma gratuita 35.000 ejemplares. La lógica de su creación es aplastante: cuanto más más viajara la gente en coche, más se cambiarían los neumáticos. Por tanto, había que crear algo que les animara a viajar.
Popeye. Raro es el adulto que, de pequeño, no ha visto los dibujos animados de Popeye, en los que se incidía en que el consumo de espinacas confería al marinero protagonista unos poderes que le permitían adquirir una fuerza impresionante para poder derrotar a su eterno enemigo Brutus. Pues bien, un estudio de la Mahidol University de Bangkok, liderado por el profesor Chutima Sirikulchayanonta, demostró que los niños consumían más espinacas tras haber visto estos dibujos animados. Otros estudios afirman que la creación de Popeye en 1929, en formato de tira cómica, supuso la “salvación” para la industria de las espinacas en Estados Unidos, al fomentar, en los años treinta, un importante incremento de sus ventas. No existía ninguna otra publicidad para el producto, ni tampoco los envasadores de espinacas ofrecieron descuentos adicionales: el aumento del consumo se produjo, simplemente, gracias a unos dibujos para niños.
¿POR QUÉ UTILIZAR CONTENIDOS?
Vivimos en un entorno de excesos, tanto...