Cómo valorar las decisiones de inversión
FG
Fernando Gómez-Bezares
Business Review (Núm. 203) · Finanzas · Julio 2011
Las modernas finanzas, las que comienzan su desarrollo en los años cincuenta del pasado siglo, se caracterizan, entre otras cosas, por ser la ciencia de la valoración. Las empresas tienen como objetivo financiero maximizar su valor y las mejores decisiones serán las que aporten más valor; por eso las empresas deberán medir el impacto de sus decisiones en el valor de la compañía.
No es este el momento de discutir las virtudes de esta definición del objetivo financiero1, que en mi opinión son de gran interés, siempre que se entienda el aumento de valor con una perspectiva de largo plazo y que, para conseguirlo, en consecuencia, no puede prescindirse de los intereses del conjunto de los partícipes sociales: los stakeholders. De lo que no cabe duda es de que el lenguaje que se deriva de la definición del objetivo financiero, tal como lo hemos enunciado más arriba, ha impregnado la forma de hablar y razonar de los responsables empresariales que se expresan con frecuencia con frases como: "estamos creando valor", "esta actividad aporta valor", etc., en perfecto alineamiento con el objetivo que hemos planteado. También se expresan en parecidos términos los tres códigos de buen gobierno publicados en España (Olivencia, Aldama y Unificado de Conthe, que pueden consultarse en la página de la CNMV).
En base a lo anterior, vemos que las empresas han de esforzarse en aumentar su valor, lo que conseguirán tomando decisiones que lo agreguen. Aparecen aquí dos premios Nobel de economía: Franco Modigliani y Merton Miller, que con sus diferentes trabajos pueden considerarse los padres de las finanzas corporativas. Podemos resumir varias de sus ideas diciendo que la creación de valor en la empresa no viene de la forma de financiarse, ni de la manera en la que esta reparta sus dividendos, sino de su capacidad de añadir valor a la compañía tomando decisiones de inversión adecuadas (si bien Modigliani y Miller demuestran esto en mercados perfectos, sus conclusiones tienen relevancia en los mercados reales); de ahí la importancia del Valor Actualizado Neto (VAN), que medirá, precisamente, la aportación de valor de una determinada decisión de inversión. El cuadro 1 presenta un esquema con las principales ideas de lo que venimos comentando.
¿CÓMO CALCULAR EL VALOR?
Para poder calcular el valor financiero de cualquier activo, debemos "actualizar los flujos esperados" que proporcionará ese activo. Es decir, desde u...