El márketing es un componente decisivo en la relación con los clientes, asegura Ken Segall. Está convencido de que la simplicidad es la clave para el éxito de la compañía, y por ello aplica ese concepto a los equipos, los productos, los directivos y las campañas publicitarias.
"Debes entender y apreciar el poder del márketing y no tener miedo a invertir en lo que crees"
KS
Ken Segall
Márketing y Ventas (Núm. 112) · Márketing · Septiembre 2012
Business & Technology (Núm. 2) · Márketing · Febrero 2014
Ken Segall trabajó como director creativo de NeXT y Apple junto a Steve Jobs, fue miembro del equipo que ideó la campaña “Think different” de Apple y es el responsable del uso de “i” en los productos de la compañía (iMac, iPod, iPhone, iPad). También ha sido director creativo de empresas como IBM, Intel, Dell y BMW. Actualmente es consultor de branding y tiene un blog de márketing y tecnología que lleva por nombre “El observatorio de Ken Segall”. Recientemente ha publicado el libro Increíblemente simple. La obsesión que ha llevado a Apple al éxito (Ed. Gestión 2000). Referente internacional en márketing, tiene muy claro que la “simplicidad” es el primer paso para llegar lejos.
Para Apple, la simplicidad es una meta y una manera de actuar. ¿Cuáles son los beneficios de aplicar ese concepto a la empresa?
Cuando alguien entiende y aprecia la naturaleza de la simplicidad, y ve cómo ésta puede mejorarlo todo –desde los procesos hasta los productos–, se convierte en un guía que afecta a muchas decisiones dentro de la empresa. El beneficio es que la compañía se vuelve más rápida e inteligente, trabaja más eficazmente y obtiene mejores resultados.
¿Cómo define los conceptos de “simplicidad” y su contrario, la “complejidad”?
La simplicidad es aquello con lo que los seres humanos se sienten instintivamente cómodos. Es equivalente a claridad, evidencia y ausencia de confusión. Se trata de una cosa que es fácil de recordar y difícil de olvidar. La complejidad, por el contrario, es justamente lo opuesto. Se requiere trabajo adicional para absorber o apreciar los contenidos, implica muchas opciones y le falta orientación y sentido común.
Para Steve Jobs, el márketing era el contexto para casi todo ¿Por qué cree que ha sido tan fundamental para el éxito de Apple?
Por encima de todo, Steve quería que sus clientes amaran a Apple. Él era consciente de un principio básico del branding: cuando los clientes te aman, van a seguir viniendo a por más, van a estar dispuestos a pagar más por tu marca y van a recomendarla a sus amigos y familiares. Los clientes pueden formarse una opinión sobre una compañía de muchas maneras –desde los anuncios en la televisión hasta el producto que compran, pasando por la atención que reciben cuando necesitan un servicio concreto–. Steve v...