¿Está gestionando sus riesgos en las redes sociales?

Las plataformas de redes sociales son muy valiosas para conectar a las empresas con sus clientes, con la comunidad financiera y con los medios de comunicación. Compartir información en ellas puede reducir la asimetría de información entre las empresas y sus stakeholders en los momentos oportunos. Sin embargo, varios factores, incluyendo falta de previsión, control y formación, combinados con la imprevisibilidad de las conductas online, pueden exponer a las empresas a un riesgo considerable. Nuestra investigación ha evidenciado que los directivos y auditores internos de las compañías carecen de los conocimientos suficientes acerca de estos riesgos, y que deberían asumir un papel más activo en la regulación y la monitorización de la actividad en las redes sociales. 

Publicaciones desafortunadas en los medios sociales y una supervisión laxa de su presencia en ellos pueden causar graves daños reputacionales a una empresa, desencadenar investigaciones de las autoridades reguladoras, dañar relaciones a largo plazo y generar amenazas a la ciberseguridad. Por supuesto, las organizaciones y los individuos pueden tratar de ser selectivos en lo que publican en estas plataformas y evitar que un tuit pueda contener información dañina, sin embargo, incluso los mensajes positivos y bienintencionados pueden conllevar consecuencias negativas. En 2012, por ejemplo, la U.S. Securities and Exchange Commission (SEC, Comisión Nacional del Mercado de Valores de EE. UU.) se ensañó con el CEO de Netflix, Reed Hastings, por haber publicado en su Facebook personal información acerca de las impresionantes cifras de usuarios del servicio de streaming de su plataforma. El día después de la publicación de Hastings, Netflix experimentó un aumento del 700% en su volumen de operaciones y un aumento del 20% de la cotización de sus acciones. Aunque la información que el CEO publicó en Facebook resultó ser cierta, los inversores que no lo seguían en esta red social se vieron perjudicados. Como respuesta a ello, la SEC emitió nuevas directrices para el uso de las redes sociales: ahora se exige a las empresas que den preaviso a los inversores acerca de qué canales de información tienen previsto usar para distribuir información importante.

A pesar de estar sometidas a una vigilancia más rigurosa, las conductas de alto riesgo online siguen siendo un gran problema. En 2018, por ejemplo, el director ejecutivo de Tesla, Elon Musk, tuiteó que la empresa de automóviles...