Las empresas y las pymes, la base de la recuperación

Los síntomas de recuperación
de la economía cada
día son más evidentes,
como demuestran los últimos
datos sobre exportaciones,
turismo, la balanza por
cuenta corriente o el comercio
minorista. Somos prudentemente
optimistas acerca del
cada vez más claro y próximo
inicio de la recuperación, pero
sin perder la perspectiva de
que estamos aún en un momento
de transición.
En este entorno, seguimos
apostando por nuestro modelo
de negocio, las pequeñas y
medianas empresas y las familias.
Las pymes son el futuro
de España y de Europa. Su
esfuerzo en la crisis ha sido y
sigue siendo ejemplar.
Las pequeñas y medianas empresas
representan la mayor
fuerza generadora de empleo
del mundo. Así lo refrendan
diversos estudios de organismos
internacionales, como la
Organización Internacional
del Trabajo, que concluyó en
un reciente informe que este
segmento empresarial emplea
al 67% de la fuerza laboral
mundial.
En los países de ingresos elevados,
las pymes son responsables
del 50% del PIB y en torno
al 60% del empleo total;
mientras que, en los países de
ingresos bajos, suponen solo el
17% de la riqueza generada y el
30% de la fuerza laboral total.
Además, las pymes, como elemento
vertebrador de las clases
medias, son indispensables para
un adecuado equilibrio económico,
mediante el que se pueda
generar ahorro e inversión.
Los reguladores parecen ser
conscientes de esta realidad,
y afirman repetidamente que
el crecimiento de la economía
ha de proceder de las pymes y
de su capacidad para exportar.
Sin embargo, haría falta
una mayor consideración en
términos de exigencias de capital
respecto a las entidades
que financian el tejido empresarial,
para que pudiera repercutir
favorablemente en la canalización
de fondos.
Hay capacidad para invertir,
y los recursos comienzan a
estar disponibles, pero los
agentes de la economía privada
necesitan certezas, y las
autoridades internacionales
deberían proporcionárselas.
Iniciativas como la un...