Acertar en la sucesión del consejero delegado
TL
Terry Leap
Business Review (Núm. 171) · Recursos humanos · Septiembre 2008
Los malos consejeros delegados poseen la ética de trabajo y la capacidad intelectual necesaria para tener éxito, pero su personalidad y su falta de madurez
emocional arruinan su trabajo, sus empresas y sus carreras profesionales. Algunos provocan altercados con compañeros, inversores, clientes y miembros del consejo.
Estos consejeros suelen ser despiadados, sin remordimientos de conciencia, y hacen alarde de su poder con ataques personales y sarcasmo, interrogatorios agresivos, sonrisas rapaces y miradas despectivas.
Autor: Terry Leap