La autenticidad en las organizaciones va más allá de la mera comunicación de valores; implica una alineación real entre lo que una empresa dice y lo que hace. En un mundo empresarial cada vez más complejo y digitalizado, ser auténticos es fundamental para ganarse la confianza de clientes, empleados y demás grupos de interés. ¿Cómo transformar los valores en hábitos operativos mediante un enfoque de liderazgo coherente y dinámicas de valor?
Autenticidad: de los valores a los hábitos empresariales


AR
Adolfo Ramírez Morales
Business Review (Núm. 353) · Estrategia · Marzo 2025
En el ámbito empresarial, la autenticidad se refiere a la alineación genuina entre lo que una organización dice y lo que hace. Se manifiesta cuando comunica un propósito, valores y principios que no solo enmarcan su cultura, sino que también guían sus prácticas y decisiones diarias.
Dentro del contexto de la transformación digital, la autenticidad se convierte en un pilar esencial para construir y mantener la confianza de clientes, empleados y otros grupos de interés. Permite que la compañía se proyecte de manera coherente y ética en todos sus ámbitos, fortaleciendo su reputación y credibilidad.
Una empresa auténtica no solo cumple sus promesas, sino que actúa con coherencia en todo momento, manteniendo la transparencia y asumiendo su responsabilidad social y empresarial. Esto va más allá de contar con políticas de responsabilidad o ética corporativa; implica que cada decisión, desde el diseño de productos hasta el trato con las diversas partes interesadas, refleje los valores fundamentales de la organización.
Para ello son necesarios un compromiso genuino con el cliente y la sociedad; una comunicación abierta y sincera, y el impulso de una cultura de confianza, integridad e innovación que no comprometa sus principios. Un ejemplo es Patagonia, la empresa de ropa para actividades al aire libre que ha logrado integrar la sostenibilidad y la responsabilidad social en todas sus operaciones. Este enfoque no solo refuerza su credibilidad, sino que también genera una conexión genuina con sus clientes y la sociedad en general.
La complejidad, un desafío para la autenticidad
La creciente complejidad del contexto empresarial representa uno de los principales desafíos para la autenticidad de las organizaciones, ya que introduce múltiples capas de interacción, responsabilidad y toma de decisiones que pueden dificultar la alineación entre lo que una empresa dice y lo que realmente hace.
Esta complejidad se manifiesta en varios niveles, como la globalización, la aparición de tecnologías disruptivas, las nuevas regulaciones y la diversidad de expectativas de los distintos grupos de interés (clientes, empleados, inversores y comunidades).
A medida que las compañías crecen o se expanden a nuevos mercados, tienden a aumentar sus estructuras jerárquicas, a complicarse los procesos y a fragmentarse los objetivos. Todo esto hace más difícil la transmisión uni...
Adolfo Ramírez Morales
Asesor sénior en liderazgo y transformación empresarial y autor de El valor de la autenticidad ·