Banca Responsable: condición indispensable para la sostenibilidad del negocio y ventaja competitiva diferencial

Actualmente, los máximos responsables de la banca son conscientes de que operar un negocio plenamente responsable y que dé respuesta a las necesidades de la sociedad es imprescindible para su propia sostenibilidad. Tanto como recuperar la rentabilidad.

Para que el negocio de un banco sea responsable, debe cumplir algunas condiciones "básicas", como el cumplimento de la ley y de los principios de buenas prácticas, crear valor a largo plazo para los accionistas, generar puestos de trabajo dignos y realizar un balance anual de RSC. Pero con esto no es suficiente. Además, es imprescindible que la gestión y governance del negocio responsable estén asignadas al máximo nivel, que se busque la rentabilidad ajustada a los principios de responsabilidad (integridad, prudencia y transparencia), que todas las actividades que componen la cadena de valor se realicen de manera socialmente responsable y estén orientadas a satisfacer las necesidades de la sociedad, que ninguna actividad tenga efectos colaterales negativos para la sociedad, o que traten de mitigarse lo máximo posible, y que la responsabilidad social sea parte intrínseca de la manera de hacer negocio, combinando tres elementos: orientación a largo plazo, una relación equilibrada con los clientes y apoyo a las comunidades en las que se opera.

Conscientes del actual contexto social, caracterizado por el instantáneo acceso a la información a través de Internet, el desarrollo de las redes sociales, la aparición de formas bien organizadas de movilización ciudadana y el deseable incremento del nivel educativo y de sensibilidad social, algunos bancos líderes están definiendo e implantando con éxito una estrategia de negocio responsable, y están demostrando que actuar responsablemente no solo los hace más sostenibles, sino que también constituye una eficaz ventaja competitiva.