Caso Herman Miller: aplicar el diseño al crecimiento
BB
Bill Birchard
Business Review (Núm. 193) · Estrategia · Septiembre 2010
Al comienzo de la década de 2000, Michael Volkema, en aquella época director ejecutivo de Herman Miller, se convenció de que el aumento del número de trabajadores de oficina se iba a ralentizar en los principales mercados de la empresa. Esto planteaba una amenaza para este fabricante de muebles de oficina, con sede en Zeeland, Michigan, cuyos ingresos dependían de los productos vendidos a los trabajadores de oficina, productos como escritorios, sillas, paneles, estantes y armarios. La solución de Volkema fue crear la Oficina Creativa, una sección de Herman Miller que se dedicaba a identificar mercados adyacentes en los que la empresa pudiera desarrollar líneas de negocio que proporcionaran importantes nuevas fuentes de ingresos.
El consejero delegado eligió a Gary Miller, un veterano con veintiséis años de experiencia en investigación en la empresa, para encabezar el proyecto, con la aspiración de ampliar al doble el ámbito de actuación de la empresa en un plazo de tres a cinco años. Miller (que no tenía ninguna relación con el Miller que da nombre a la empresa) sabía que iba a explorar un territorio desconocido. A pesar de que seguiría estando dentro de los límites del interiorismo de oficina, tendría que ir más allá del tradicional nicho de Herman Miller de fabricación de muebles y cubículos.
Sin embargo, Miller no quería enfrentarse con empresas que estuvieran asentadas en sus segmentos. ¿Por qué competir con gigantes que dominan mercados existentes? "Gary salió y les preguntó: '¿Qué problemas siguen estando sin resolver en el mercado?'", afirma Brian Walker, antiguo director financiero de la empresa, que asumió el cargo de consejero delegado en 2004. "No preguntó, '¿cómo puedo responder al mercado de productos específicos como la iluminación?'".
La investigación de varios años y el esfuerzo de desarrollo de Miller, en cuyo contexto se estableció una asociación con tecnólogos y arquitectos de la Costa Oeste y de la Costa Este, dieron lugar a una explosión de nuevos conceptos. En la iluminación, por ejemplo, General Electric, Philips y Osram Sylvania se estaban centrando en aquella época en los diodos emisores de luz (LED) para sustituir a las bombillas incandescentes estándar. Miller y su equipo percibieron una alternativa: utilizar los LED que funcionan con electricidad de bajo voltaje para nuevos tipos de iluminación (túneles y paredes de luz, objetos iluminados, luz para llevar puesta, etc.). ¿Por qué restringir...