La Ibense Bornay es una de las empresas de helados más antiguas de España, de carácter familiar hasta 2015, cuando fue adquirida por un fondo de inversión. Los nuevos accionistas, que tomaron el control total de la compañía tras su concurso de acreedores, decidieron –una vez estabilizada la cuestión financiera y nombrado un nuevo equipo gestor profesional ajeno a la familia fundadora– potenciar la marca propia mediante un rediseño total de la gama, invertir en I+D para lanzar productos novedosos y reenfocar la política de canales de distribución. Esta es la historia de ese momento y los aprendizajes que se pueden extraer de ella.
Caso: La ibense. El resurgir de una marca
Casos prácticos
JL
José Luis García del Pueyo
Business Review (Núm. 285) · Márketing · Enero 2019
En los últimos tiempos estamos observando un cierto interés de los fondos de inversión por adquirir empresas de la cadena agroalimentaria en sentido extenso, lo que incluye a sus proveedores. Y es que estos fondos, que antaño tenían su foco puesto en otros sectores, han visto cómo, durante la década de la crisis, el sector de la alimentación ha sufrido en menor medida sus negativos envites y se ha caracterizado por una mayor estabilidad.
En la cadena agroalimentaria, además de las grandes empresas, existe un amplio espectro de cooperativas y compañías pequeñas y medianas, muchas de ellas con carácter local o regional, que son muy valoradas en su entorno. Tienen marcas notorias, bien posicionadas, y muchas son pymes familiares que a veces no tienen sucesión, atraviesan dificultades, carecen de recursos financieros para seguir creciendo, ven con temor el futuro o, sencillamente, el fundador de la primera generación está cansado de seguir con la actividad. ¿Hay potencial de crecimiento en estas empresas con saber hacer y marca valorada en su entorno, pero con escasa dimensión? Parece que sí, y los fondos de inversión lo saben. En la decisión de compra tiene importancia específica un intangible como es la marca, porque, si hay marca, hay alto potencial de crecimiento cuando se le dedican recursos, por lo que la plusvalía de la inversión está casi garantizada a tres o cinco años.
El radar de estos fondos ha bajado a niveles de empresas medianas e incluso pequeñas, con rangos de facturación de entre cinco y veinte millones de euros. Algunos han invertido parcial o totalmente durante los últimos años en compañías como Puerto de Indias (fondo HIG), Interoliva o La Ibense (fondo Sainberg Investments), José Sabater o Iberconsa (fondo Portobello), etc.
LA EMPRESA DE HELADOS MÁS ANTIGUA DE ESPAÑA
La Ibense Bornay fue fundada en 1892 por Carlos Bornay, un emprendedor alicantino que comenzó a desplazarse cada verano desde su Ibi natal (Alicante) hasta Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) para vender en las playas de este municipio el helado que elaboraba su mujer. Lo que hoy llamaríamos búsqueda y desarrollo de mercado.
A principios del siglo XX, uno de sus hijos, José Bornay, junto a su mujer Josefa Picó, decidió instalarse en Sanlúcar de Barrameda, donde adquirió un pequeño obrador que contaba con una confitería. De este modo, comercializaba helados en verano y pasteles en invier...
José Luis García del Pueyo
Profesor y director del área de Dirección de Estrategias de Mercado en San Telmo Business School ·