Shared-X nació con el propósito de ayudar a sacar de la pobreza a pequeños agricultores de todo el mundo. ¿De qué modo ha conseguido esta compañía crecer fuertemente en ventas y capitalización y mantener su valor añadido para el entorno, el medio ambiente y la sociedad en su conjunto?
Caso Shared-X. ¿Puede ayudar Silicon Valley a resolver el hambre y la pobreza en el mundo?
Casos prácticos
Business Review (Núm. 307) · Estrategia · Enero 2021
Management & Innovation (Núm. 69) · Estrategia · Octubre 2024
Tony Salas, doctor en Ciencias Agrarias y experto en negocios y desarrollo en el sector agrario, había participado con su consultoría ACM en más de cuatrocientos proyectos en treinta países. En algunos casos, involucrado con instituciones estatales como ministerios, y en otros casos, con el sector privado, e incluso con ONG, había visto la difícil realidad del smallholder (pequeño productor agrícola) por dentro y por fuera. Y era testigo de primera mano de que, a pesar de distintas iniciativas y desembolsos millonarios por parte de las instituciones estatales, la ineficiencia de los servicios públicos y su limitado alcance en el ámbito rural llevaban al pequeño productor de la expectativa a la decepción, en un ciclo recurrente. Las ONG tampoco habían brindado una solución; por un lado, porque su intervención en el tiempo era acotada, y por otro, porque no encaraban el problema con un enfoque empresarial, que entendía que era el que más les serviría a los smallholders para explotar sus tierras como pequeñas empresas.
“Este sector de la población económica mundial no ha mejorado de manera significativa su nivel de vida, más bien, en demasiados casos, ha empeorado, de la mano de la degradación de los recursos naturales que son vitales para su desarrollo, como agua, suelo y biodiversidad”, afirmaba Salas. Conocedor de esta dura realidad, a comienzos de 2015, Salas se preguntaba casi a diario si era posible desarrollar un modelo de producción agrícola que, al mismo tiempo, pudiera conseguir retornos atractivos para sus inversores y sacar a 12.000 smallholders de la pobreza de una manera sostenible, y que fuera replicable en otras partes del mundo.
Aunque, a través de la gestión de ACM, Salas había intercambiado ideas con prominentes figuras de la agricultura internacional, fue en John Denniston en quien encontró un eco a sus inquietudes y un interés compartido por mejorar la situación del smallholder. Se conocieron cuando John estaba con su familia haciendo voluntariado social en Piura, al norte de Perú, donde Salas tenía una explotación bananera asociada a pequeños productores y donde ensayaba poner en práctica los conceptos embrionarios de lo que devendría en el modelo de impact farming.
Cuando ambos se conocieron, Denniston era ya una figura reconocida en Silicon Valley, socio de la prestigiosa firma de capital riesgo Kleiner Perkins, en Palo Alto (California), y cofundador y director del Green Growth Fund con Al Gor...
Antonio Villafuerte
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Director y profesor del área de Dirección Comercial y de Entorno Agrario, y director del Programa de Desarrollo Académico de San Telmo Business School
Joaquín Aguirre
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Profesor del área de Dirección de Personas en la Organización y de Entorno Agrario, y director del Executive MBA de San Telmo Business School