Cinco reglas para la gestión de proyectos grandes y complejos
Business Review (Núm. 277) · Estrategia · Abril 2018
Los "megaproyectos" –que definimos como aquellos proyectos cuyo presupuesto supera los mil millones de dólares– suponen una aportación importante a numerosos sectores, incluyendo medicina, defensa, minería, telecomunicaciones, transporte, infraestructuras de agua y energía, acontecimientos deportivos, ciencia e industria.
Representan una parte significativa de la actividad económica de muchos países y tienen un efecto profundo sobre su productividad, su cohesión social y su medio ambiente. Sin embargo, los megaproyectos han resultado notoriamente difíciles a la hora de cumplir sus plazos y presupuestos; una estimación apunta que un 90% acaba superando el presupuesto previsto. Dos ejemplos destacados de esto son la Ópera de Sídney, en Australia, que arrastraba diez años de retraso y un coste 1.400% por encima del presupuesto inicial cuando se inauguró en 19733, y el "Big Dig" ("la Gran Excavación"), un proyecto de túneles para abrir arterias centrales viarias en Boston, Massachusetts (presupuesto inicial, 2.600 millones de dólares; coste real, 14.800 millones).
¿Por qué resultan los megaproyectos tan difíciles de gestionar? Los motivos incluyen retos técnicos, cambios en el diseño y los requisitos operativos, aumentos en los costes, disputas acerca de responsabilidad y nuevas normativas. La complejidad suele aumentar con la escala de un proyecto, y esa complejidad puede dar lugar a incertidumbre e incapacidad para prever las dificultades, las condiciones cambiantes y las oportunidades imprevistas que se presentarán durante la realización del proyecto. Nosotros creemos que estas sugerencias son aplicables a todos los proyectos grandes, con plazos largos –y no solo a los proyectos cuyo presupuesto supere los mil millones de dólares–.
Vamos a extraer cinco reglas concretas de innovación para proyectos grandes, de alto riesgo, que orientarán a sus directores acerca de cómo modificar sus planes y procesos cuando surjan oportunidades o cambien las condiciones. Nuestras conclusiones se basan en más de diez años de investigaciones acerca de megaproyectos (ver cuadro 1). Los proyectos estudiados incluyen:
- High-Speed 1 (1998-2007), una línea férrea de alta velocidad de 109 kilómetros, desde Londres hasta el túnel del canal de la Mancha, que costó 5.800 millones de libras esterlinas (más o menos 7.500 millones de dólares al cambio actual)4.
- Terminal 5 de Heathrow (2002- 2008), una nueva terminal...