Cómo dejar de hacer ‘micromanaging’ y conseguir delegar

Beneficios de delegar en tu equipo

Los beneficios que tiene en nuestro equipo el arte de delegar son muy numerosos. Los más destacados son:

 

•  Aumenta la motivación de tu equipo. La cesión de poder y autonomía para tomar decisiones y resolver conflictos hace que las personas se sientan útiles e importantes en la organización, aumentando así su autoestima.

•  Permite explotar al máximo las competencias y habilidades de cada miembro del equipo. De esta forma, cada persona puede aprovechar al máximo su potencial, conocimientos y actitudes.

• Aumenta el tiempo disponible del responsable. Así, este puede dedicar más tiempo a las tareas realmente importantes y obtener  mejores resultados.

• Se consiguen empleados y procesos más eficientes. Esto se debe a que los empleados no tendrán que estar todo el tiempo pidiendo ayuda o confirmación sobre si sus tareas están bien hechas o no.

Por estas razones, y muchas otras, ser un buen líder requiere ser un maestro en el arte de delegar. En caso contrario, se está poniendo techo en el impacto de la persona como mánager, afectando negativamente a la productividad, la moral y el “engagement” del equipo.

Objetivamente, y tras años de observación, un mánager que sabe delegar obtendrá resultados por encima de la media, reducirá los niveles de absentismo y creará un equipo que es fiel a la compañía porque se siente afortunado de trabajar con alguien que potencia sus habilidades.

Asimismo, bajo el amparo de un mánager que sabe delegar, el empleado es feliz porque se siente con autonomía, motivado a ir al trabajo cada día por tener su área de responsabilidad y ver en su responsable una referencia de la que aprender y formarse para su futuro profesional.

¿Por qué los líderes encuentran tan complicado delegar?

Hay muchas razones por las que un líder encuentra dificultades para delegar. Pero todas ellas se pueden resumir en una sola frase: delegar supone perder el control. Como líder, esto puede verse como muy arriesgado.

Por supuesto, no se trata de delegar por delegar, sino de realizar un acompañamiento en el proceso de delegación de tareas, generando retos que, progresivamente, te lleven al punto mágico de delegación eficiente.

Este proceso está perfectamente definido en el libro Leadership Without Easy Answers, de Ron Heifetz, profesor de ...