Cómo evitar que las deudas exigibles sean incobrables

La insolvencia de un cliente no resulta reconocible en todos los casos. Por eso mismo resulta aún más importante estar preparado y tomar las precauciones adecuadas por si se diera un caso de este tipo. A continuación le presentamos algunos consejos extraídos de la práctica que han demostrado funcionar:

- Comprobar regularmente la cuenta de deudores: Analice usted a tiempo su cuenta de deudores y agrupe regularmente todas las partidas con exigible pendiente de cobro. Sea consecuente y envíe los correspondientes recordatorios de pago justo después de que haya vencido el plazo de pago. Compuebe las líneas de crédito de los clientes: si tiene usted sospechas fundadas le recomendamos que limite usted las líneas de crédito para los clientes y proceda a exigir y a introducir en caso necesario garantías tales como reservas de propiedad, cesiones a título de garantía o cesiones de créditos.

- Comprobación de la dirección fiscal: Ser realmente consecuentes a la hora de comprobar los datos fiscales del cliente es un deber ineludible para evitar que las deudas se vuelvan incobrables. La experiencia demuestra que impedir la utilización de datos fiscales no válidos o antiguos es uno de los factores más importantes a la hora de optimizar el proceso de gestión del exigible. Para ello es necesario que compruebe regular y constantemente la vigencia de los datos y la dirección fiscal de los clientes y guarde cualquier modificación que se realice en este sentido.

- Exigir un certificado de solvencia: Resulta imprescindible realizar una comprobación en este sentido antes de cerrar cualquier contrato importante, sobre todo en caso de que su fracaso pudiera poner en riesgo el capital de su propia empresa. También debería comprobar regularmente la solvencia de sus clientes habituales.

- Acordar pagos a cuenta: De esta forma reducirá los efectos de una posible insolvencia por parte del cliente en el caso de los proyectos a largo plazo.