Cómo implantar un ecosistema de innovación
Artículo en colaboración con:
- BEEVA
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Adrián Ager
Business & Technology (Núm. 35) · Estrategia · Mayo 2017
Para que existan buenas respuestas debemos hacernos buenas preguntas. Aunque parezca obvio, no lo es tanto cuando nos encontramos con empresas que responden a sus estrategias de innovación a través del "qué" en lugar de apoyarse en el "cómo".
Al final, la búsqueda de resultados representativos, el presupuesto que ha de justificarse al final de cada Q y los bandazos organizativos llevan a ese estado de la innovación en el que lo que importa es sacar algo pronto obviando la estrategia y penalizando el retorno de la investigación. Para evitar esto es necesario "evangelizar" en el pensamiento de que la innovación no surge por arte de magia, sino que necesitamos abonar el terreno en el que crecerán las conexiones que lleven a las ideas. Hacer de la creatividad y el conocimiento algo accesible, algo que no tiene propiedad.
Con esto, la vanguardia o los equipos de innovación no pierden, ni mucho menos, su sentido; ahora tienen la misión de abrir puertas y servir de ejemplo para que ese capacidad de ir un paso por delante esté impregnada en cada acción El conocimiento que se genere será la gasolina que permitirá un ritmo constante de desarrollo durante los años venideros. Y es que la innovación no puede estar solo al servicio del "siguiente producto", sino que ha de velar por un continuo fluir de nuevas propuestas. Cualquier compañía, independientemente del tamaño y situación, está en disposición de crear un ecosistema sin necesidad de grandes inversiones, pero con bastante valor.
La importancia de la estrategia
Lo primero es definir qué modelo de innovación es el que más sentido tiene en relación a los objetivos estratégicos de la compañía. Si la visión a largo plazo está asentada, puede ser un buen momento para realizar pequeños cambios incrementales con los que toda la compañía pueda aportar y que no deben tener mucha resistencia interna. La permeabilidad de la esta innovación es relativamente sencilla en muchos departamentos, y para ello valdrá con generar mecanismos de participación.
Si la empresa está en búsqueda y captura del próximo gran éxito, la palanca de la innovación radical será interesante. Puede llegar a una ventaja competitiva de duración incierta, pero con un gran empujón en valores internamente y de cara al mercado.
En el caso de venir empujada por una tecnología no madura, habrá que contar con equipos de investigación y mucha manga ancha para asumir e...
Adrián Ager
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Service designer en BEEVA