Comprar tiempo: la ciencia de una forma más feliz de gastarlo
Business Review (Núm. 253) · Márketing · Enero 2016
Muchos de nosotros desearíamos tener más tiempo libre para hacer aquello que más nos gusta, ya sea hacer ejercicio, leer o tocar la guitarra. En teoría, es posible usar el dinero que ganamos para "comprar" más tiempo como este. Sin embargo, los estudios sugieren que, incluso cuando podemos hacerlo, no invertimos nuestro tiempo en hacer cosas más agradables con regularidad.
Los investigadores llaman "índice U" a la cantidad de tiempo que las personas pasan de mal humor; cuando los sentimientos de tensión, depresión o irritación superan los sentimientos de felicidad. Por ejemplo, la gente no suele estar de mal humor cuando se encuentra haciendo ejercicio, leyendo o rezando. Sin embargo, el mal humor es algo habitual mientras nos encontramos trabajando, nos desplazamos al lugar de trabajo o realizamos las tareas domésticas.
Lamentablemente, el total del índice U apenas se ha movido a lo largo de los últimos cincuenta años. Usar el dinero para mejorar nuestro índice U personal es una forma importante y poco utilizada de mejorar nuestra felicidad. Tomarse en serio este principio implica repensar muchos gastos diarios, haciendo que las decisiones en materia de dinero se conviertan en decisiones sobre el tiempo; una suerte de "pirueta" mental que puede provocar que estemos más inclinados a tomar decisiones felices. En el caso de las empresas, poner en práctica esta idea implica remodelar políticas y productos, permitiendo que tanto empleados como clientes extraigan una mayor felicidad de los minutos y horas que componen el tejido de la vida diaria.
LA ILUSIÓN DE SENTIRNOS OCUPADOS
En Intel, un empleado medio recibe 350 e-mails a la semana y dedica 20 horas a gestionar este caudal de mensajes, a pesar de que un 30% de estos resultan ser innecesarios. Intel experimentó recientemente con los "martes sin e-mails", alentando a un grupo de empleados para que pasaran cuatro horas desconectados de sus e-mails y teléfonos, ofreciéndoles un período libre de interrupciones para que pudieran pensar. Los estudios demuestran que aquellos empleados que se sienten menos abrumados son más felices durante la jornada laboral. Este sentimiento de "abundancia de tiempo" tiene también importantes implicaciones para su felicidad cuando salen de la oficina.
En un estudio en particular, más de ochocientos directivos y profesionales de Turquía declararon estar o no de acuerd...