Cuando ser experto se convierte en un lastre
Business Review (Núm. 275) · Estrategia · Febrero 2018
La función más importante de cada Junta Directiva –y, de forma más general, de cada equipo ejecutivo– es tomar decisiones que beneficien a largo plazo a la organización. Por lo tanto, uno imaginaría que cuanto más expertos en la materia haya involucrados, mejor: su amplio conocimiento colectivo de los riesgos y oportunidades en un sector industrial particular conducirá, seguramente, a una toma de decisiones a largo plazo más efectiva; así se suele considerar generalmente.
Sin embargo, evidencias recientes sugieren que este razonamiento plantea puntos débiles. El hecho es que, bajo ciertas circunstancias, los grupos de toma de decisiones que están dominados por expertos en la materia pueden mostrar diversas tendencias perjudiciales que, en realidad, desvían la toma de decisiones del camino correcto. En este artículo explicaremos por qué y resumiremos nuestra reciente investigación, que sugiere que, en un grupo de toma de decisiones, la proporción de expertos en un área determinada puede ser clave y determinante para el éxito o fracaso empresarial.
EXPERIENCIA EN EL ÁREA FRENTE A DIVERSIDAD
Hasta la fecha, la investigación sobre la composición de los grupos de toma de decisiones se ha centrado en la diversidad de la experiencia profesional de los miembros del grupo. El grado de diversidad, sin embargo, es conceptualmente diferente del de la sabiduría en el área concreta de que se trate.
Para ilustrarlo, consideremos dos simples ejemplos. Primero, un fabricante de paneles solares que cuenta con una Junta Directiva que incluye a cinco expertos en energía solar, dos abogados y dos expertos financieros. En segundo lugar, la Junta Directiva de otra empresa del mismo sector industrial, que incluye a dos expertos en energía solar, cinco abogados y dos expertos financieros. Por lo tanto, ambos Consejos de Dirección tienen nueve directores de tres categorías ocupacionales, de tal modo que la categoría más representada cuenta con cinco directivos, mientras que las otras dos categorías cuentan con dos directivos cada una. En la literatura sobre diversidad de equipos, estas dos juntas se codificarían, normalmente, como equiparablemente variadas en cuanto a su formación profesional.
Sin embargo, estas juntas difieren sustancialmente en la proporción de directivos expertos en la materia: mientras que la mayoría (56%) de la primera junta está compuesta por expertos en la industria solar, dic...