De propietarios a estrategas: cómo las familias empresarias redefinirán la creación de valor

Un dicho popular refleja la visión pesimista sobre la evolución de las empresas familiares que ha primado durante décadas: “Padre emprendedor, hijo ingeniero, nieto poeta”. La idea de que la primera generación crea, la segunda gestiona y la tercera destruye ha permeado tanto la creencia generalizada como los estudios sobre empresas familiares. Este enfoque, reforzado por el tradicional modelo de los tres círculos (familia, empresa y propiedad)1, sugiere que las familias empresarias son estructuras estáticas, centradas en la transmisión pasiva de la propiedad y el control sobre un conjunto de activos.

Sin embargo, esta visión de “creación, gestión y destrucción” se percibe como cada vez más anticuada para describir a las empresas familiares actuales, cuyos propietarios gestionan portafolios muy diversificados. En el futuro, esta transformación se intensificará, acelerando el cambio de un modelo de “empresa familiar” a uno de “familia empresaria”. Los eventos de liquidez serán cada vez más frecuentes, en gran parte impulsados por la creciente influencia de fondos de private equity. Y aunque este fenómeno podría reducir el número de empresas familiares operativas, el rol de las familias como propietarios activos no disminuirá.

 

El rol de las ‘family offices’ Esto se debe a que en la última década muchas de estas familias han estado creando family offices, a través de las cuales gestionan y expanden su patrimonio, una tendencia que se consolidará en las próximas décadas. Según un informe de Deloitte2, actualmente existen más de ocho mil family offices en el mundo, un incremento significativo desde las algo más de seis mil que existían en 2019. Y se proyecta que superen ampliamente las diez mil para 2030, lo cual representaría un crecimiento del 75% en once años.

Este mismo estudio señala que el rápido crecimiento de las family offices está transformando la industria de gestión de patrimonios. Se espera que los activos gestionados por estas aumenten un 73% en los próximos años, pasando de los 3,1 billones de dólares actuales a 5,4 billones en 2030, lo cual supondría superar incluso a los hedge funds en volumen bajo gestión.

Una tendencia en auge es su apetito por los mercados privados: de acuerdo con un estudio de J.P. Morgan3, las family offices destinan actualmente un 46% de su portafolio a inversiones alternativas, de las cuales el 19% se destina a private equity. L...