Del dato a la toma de decisiones, pasando por el conocimiento
Márketing y Ventas (Núm. 127) · Estrategia · Septiembre 2014
Entendemos por Big Data un ecosistema donde convergen negocio, tecnología y analítica avanzada. Y esto en un mundo que es capaz de generar datos como nunca antes había ocurrido. De ahí las famosas "tres V" que lo caracterizan: volumen, velocidad y variedad, es decir, grandes volúmenes de datos que se crean a una velocidad rapidísima y de tipos muy diferentes. Los "productores" de estos datos son bien diversos: sistemas de información (datos estructurados), registros de los teléfonos móviles (datos no estructurados), sensores, imágenes, textos en los correos electrónicos, redes sociales, etc. Y un punto importante: todos estos datos no pueden ser capturados y procesados con la tecnología tradicional, sino que son necesarias nuevas herramientas (cloud computing, procesadores in-memory, software open source con capacidad para procesamiento paralelo
) que, gracias al desarrollo tecnológico de los últimos años, se han abaratado, y lo continuarán haciendo, de manera significativa.
Y todo esto, ¿para qué? Para afrontar el reto más importante que tienen ante sí los ejecutivos en esta segunda década del siglo xxi: tomar decisiones de una manera objetiva, ágil y científica. Por supuesto, no es que se vaya a prescindir de la experiencia ni de la intuición hay estudios que avalan la importancia de ello, pero para tranquilidad de todos es mejor que las decisiones también estén soportadas por argumentos de peso.
BENEFICIOS
El Big Data nos permite capturar y gestionar una cantidad de datos tan grande y variada que, mediante técnicas matemáticas de analítica avanzada procedentes, generalmente, de ramas de la inteligencia artificial, como el aprendizaje de las máquinas (también conocido como "aprendizaje automático", o machine learning), podemos desde predecir ciertos patrones del comportamiento humano o los flujos de una epidemia, con lo que supone en términos de negocio o de calidad de vida, a analizar el genoma humano de forma personalizada solo por unos cuantos cientos de euros el primer mapa genético tardó más de diez años y costó más de dos mil millones de dólares (ver tabla). Centrándonos en lo que a negocio se refiere, podemos clasificar el impacto del Big Data en tres ámbitos: estratégico, márketing y operaciones. Ello ya nos aporta una primera pista sobre su importancia en las compañías: Big Data está, o debería estar, en la agenda del CEO. No es un proyecto del Departamento de Tecnología o de una sola...