El arte de aprender a liderarse para poder dirigir a los demás

El arte de aprender a liderarse para poder dirigir a los demás El arte de aprender a liderarse para poder dirigir a los demás

En la formación como líder hay un paso fundamental que a menudo se pasa por alto: el autoliderazgo. Descubre cuáles son las claves para convertirse en un eficaz líder de uno mismo y qué habilidades se precisan para asumir con garantías el liderazgo de cualquier proyecto colectivo.

Antes de ni siquiera pensar en la posibilidad de liderar a otras personas, deberíamos preocuparnos por aprender a dirigirnos a nosotros mismos. Una enseñanza que muchos pasan por alto y puede tardarse toda una vida en dominar.

Supongamos que aspiramos a convertirnos en líderes –de nuestra casa, empresa, comunidad, país…–, y nos dijeran que la única vía posible para lograr nuestro objetivo es que conozcamos a una determinada persona, porque ella posee los secretos del verdadero liderazgo y está en disposición de compartirlos con nosotros. ¿No sería razonable que moviéramos cielo y tierra para tratar de contactar con ese gurú y acceder a esos preciados conocimientos? Yo, desde luego, lo haría.

¿Quién sería esa figura de referencia a la que acudir en busca de sabiduría? ¿Warren Bennis? ¿Jack Welch? ¿Simon Sinek? Sin duda, los consejos que nos pudiera ofrecer cualquiera de ellos serían de gran ayuda, pero en realidad estoy pensando en el sentido común, el más necesario para entenderse en el arte del liderazgo.

Antes de que el lector me tache de arrogante, me apresuro a aclarar que no me considero el mayor experto en liderazgo del mundo, por encima incluso de estas grandes figuras del pensamiento organizacional a las que he nombrado. Tan solo creo que nadie tiene la menor posibilidad de liderar con éxito a otras personas si antes no es capaz de autoliderarse. En este artículo repasaremos las principales formas de hacerlo.

 

Conócete a ti mismo Los conceptos asociados al autoliderazgo no son en absoluto nuevos. Ya en la antigua Grecia Sócrates advertía de que el verdadero poder transformador reside en nuestra capacidad para conocernos a nosotros mismos. Su discípulo Aristóteles ahondó en esta misma idea y desarrolló una forma de alcanzar ese autoconocimiento a través de la reflexión y la introspección. “Conócete a ti mismo” era el lema que presidía el pronaos del templo de Apolo en Delfos. Y, en la filosofía oriental, Lao Tse aseveraba: “Conocer a los demás es inteligencia; conocerte a ti mismo es la verdadera sabiduría”.

Trasladado al ámbito empresarial, Charles C. Manz fue el primer autor que en 1983 habló de “autoliderazgo”, concepto en el que han profundizado más tarde autores como Andrew Bryant y Ana Kazan, artífices del superventas Self Leadership: How to Become a...


Fernando Botella

CEO de Think&Action ·