El liderazgo y las palancas del poder
Business Review (Núm. 236) · Habilidades directivas · Junio 2014
La complejidad a la que se enfrentan las empresas que tiende a agudizarse no tiene precedentes en la historia. Los cambios en la tecnología, en la regulación y en la forma de pensar y vivir de los consumidores se retroalimentan en forma de espiral. Estamos entrando en una fase exponencial de cambio en el mercado.
Y la forma en la que se ejerce el poder en las compañías no va a salir inmune de esta complejidad. Hoy más que nunca hace falta un liderazgo que empuje la ejecución eficaz y eficiente de las transformaciones internas necesarias para anticiparse a los cambios del mercado. En la misma línea, las estructuras jerárquicas y de control tendrán que reconfigurarse para dar espacio y a la vez integrarse con estructuras de poder basadas en el fomento de las redes informales y los equipos multidisciplinares y multifuncionales.
Igualmente, vamos a ver una forma de ejercer el poder que ponga el acento en la motivación intrínseca y el compromiso, con lo que ello implica: más autonomía, más aprendizaje ligado a las tareas que se hacen y más sentido de propósito a través de apelaciones al bien común.
Moisés Naím habla en su reciente libro El fin del poder de esa transformación del poder, que hoy "es más fácil de obtener, más difícil de ejercer y más fácil de perder". Y ello, lógicamente, tiene sus consecuencias en el plano del diseño y la ejecución de estrategias en sectores sujetos a grandes convulsiones. El contraste entre Kodak, hoy en bancarrota, e Instagram, una app de creación reciente formada por 13 empleados y vendida por más de mil millones de dólares, da que pensar.
La conclusión que apunta Naím es lógica: nadie, por muy listo que sea, debería monopolizar el poder en un contexto de tanta complejidad. Esta impone un estilo de ejercicio del poder más colegial, basado en la colaboración de personas diversas y en la creación de una agenda en la que el bien común, la competitividad a largo plazo de la empresa y su aceptabilidad por parte de la sociedad sean los elementos hegemónicos.
PODER Y LIDERAZGO
El poder es necesario para liderar empresas. Desde nuestra perspectiva, el poder resulta especialmente necesario para construir las capacidades internas que permitan capitalizar las oportunidades presentes y futuras del mercado e integrar a las personas que trabajan en la empresa en un propósito común, de manera que los esfuerzos individuales conve...
Javier García Arevalillo
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Ingeniero de Caminos, investigador y director de Proyectos en la firma de consultoría Huete&col
Luis María Huete
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Profesor de Dirección de Producción, Tecnología y Operaciones en el IESE Business School
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TP