El poder de la formación

El sector opina

El poder de la formación El poder de la formación

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Ángel Ruiz

Management & Innovation (Núm. 67) · Finanzas

Los españoles cada vez participan más activamente en los mercados financieros, lo cual es una buena noticia. Pero la creciente demanda de activos para invertir debe ir acompañada de la adquisición de conocimientos adecuados y suficientes por parte de unos inversores que aspiran a una mayor sofisticación en la gestión de su patrimonio.

Formarse en finanzas no quiere decir necesariamente que se tenga que aprender a invertir como Warren Buffett en activos muy volátiles como la bolsa; cada inversor tiene sus circunstancias y su tolerancia al riesgo. La formación es útil para todos los perfiles, desde el que invierte en acciones a largo plazo hasta el inversor conservador que prefiere no salir de las letras y depósitos. No hay que despreocuparse por el hecho de invertir en activos “libres de riesgo”.

La formación en finanzas te permite entender que, cuando una entidad te ofrece una rentabilidad muy superior a la que te da el banco por tu dinero, muy probablemente ese producto financiero tenga un mayor riesgo. Te permite entender que los bonos del Estado a largo plazo no son tan seguros como a veces se piensa. Te sirve para identificar cuándo tu banco no te está ofreciendo el mejor producto teniendo en cuenta tus circunstancias concretas, sino el que le genera mayores comisiones. Y también te ayuda a distinguir lo que es una relación rentabilidad-riesgo realista y lo que es una estafa.

Es cierto que para invertir con éxito en activos de riesgo no basta con tener conocimientos financieros, también se requiere disciplina emocional, saber aguantar la volatilidad y no tomar malas decisiones movidos por el miedo o la euforia. De hecho, cabe argumentar que la parte emocional es la más importante a la hora de invertir. Pero aquí, una vez más, quiero señalar la importancia de la formación, ya que entender cómo funcionan los mercados es, sin duda, una forma de ganar convicción. Los conocimientos ayudan al inversor a ser consciente de lo que puede esperar de cada tipo de activo, y, por tanto, la volatilidad no le pilla por sorpresa. Esto contribuye a mantener las emociones bajo control.

En definitiva, el conocimiento es poder. En VIBE lo tenemos claro.

Ángel Ruiz

Profesor en VIBE ·