El talento directivo, crucial en la época poscovid

La irrupción de la pandemia ha venido a transformar no solo nuestro día a día, sino también todo lo que rodea al mundo laboral. Hemos tenido que adaptarnos a marchas forzadas a una nueva situación que requería nuevos procedimientos, nuevos procesos y una manera distinta de gestionar y liderar. Precisamente, el liderazgo directivo se ha reivindicado como algo crucial tanto en las semanas más difíciles de la crisis sanitaria como en la actual recuperación económica.

¿Y cómo tiene que ser ese talento directivo para, realmente, marcar la diferencia? La crisis nos ha enseñado la importancia de saber gestionar sobreponiéndose a las circunstancias, innovando y generando nuevos modelos y oportunidades de negocio. En definitiva, se hace necesario contar con líderes dinámicos, que sean capaces de adaptarse a los cambios y cuenten con una gran capacidad de resiliencia.

En este sentido, las organizaciones precisan directivos caracterizados por un liderazgo creativo, es decir, que sean capaces de buscar de manera constante lo nuevo, lo disruptivo, lo diferencial. Que impulsen esa innovación como parte de la propia cultura empresarial, fomentando el diálogo y el intercambio de ideas en el seno de sus equipos.

Por otro lado, en el tiempo que vivimos son importantes los directivos cercanos y empáticos, que sepan escuchar a su equipo y ponerse en su piel, traduciendo esa confianza en grandes resultados. No olvidemos que el liderazgo avanza hacia modelos más horizontales, en los que se empodera el talento y se le incentiva en la toma de decisiones.

Los profesionales que ocupan las escalas directivas son el mayor referente en el que los trabajadores pueden verse reflejados, y si su labor es ejemplar, se sentirán motivados para seguir ese buen ejemplo. De hecho, la motivación de los equipos resulta fundamental en una situación en la que la escasez de talento puede amenazar seriamente la recuperación económica.