Entrevista a David B. Yoffie y Michael A. Cusumano - Dominar la estrategia

Muchas discusiones sobre estrategia giran alrededor de las empresas. Sin embargo, ¿qué sucede con las personas que desarrollan las estrategias corporativas? ¿Cómo pueden los directivos desarrollar sus habilidades como estrategas? No hay mejor manera que aprender de los maestros. Esa es la idea que subyace en el libro de David B. Yoffie, profesor Max and Doris Starr de Administración Empresarial Internacional en la Harvard Business School, y Michael A. Cusumano, profesor Sloan Management Review en la MIT Sloan School of Management. Ambos son expertos en estrategia empresarial, ya que han enseñado la asignatura durante prácticamente treinta años en Harvard y en el MIT, respectivamente. Además, Yoffie y Cusumano han estudiado o han trabajado junto con algunos de los principales directivos en tecnología del mundo.

En su libro Strategy Rules: Five Timeless Lessons From Bill Gates, Andy Grove, and Steve Jobs (Harper Collins, 2015), Yoffie y Cusumano exploran los conocimientos de la estrategia extraídos de las carreras de los anteriores directores ejecutivos de Microsoft Corp., Intel Corp. y Apple Inc. La directora editorial de MIT Sloan Management Review, Martha E. Mangelsdorf, conversó con Yoffie y Cusumano acerca de qué pueden aprender los directivos de Gates, Grove y Jobs en relación con dominar el arte de la estrategia. Lo que viene a continuación es una versión editada y abreviada de aquella conversación.

Su libro Strategy Rules repasa lecciones de estrategia de tres directores ejecutivos icónicos en la industria informática: Bill Gates, Andy Grove y Steve Jobs. ¿Qué le hizo escoger a estos tres directivos ejecutivos para escribir sobre ellos?

Yoffie: Hay varias razones. La primera y más importante es que las tres empresas que dirigían (Microsoft, Intel y Apple) se convirtieron en las compañías más cotizadas del mundo en algún momento. Observamos tres empresas en las que, en nuestra opinión, es indiscutible que los tres directores ejecutivos han conseguido aportar un extraordinario valor a lo largo de sus carreras.

En segundo lugar, habíamos pasado mucho tiempo trabajando u observando a estas tres personas. Los conocíamos muy bien, tanto a ellos como sus historias profesionales. Así, al identificar a tres directivos cuyo legado como directores ejecutivos era tan completo (teniendo en cuenta, además, que las empresas que lideraron han continuado siendo competitivas tras su marcha), pud...