Escape de la monotonía
HD
Harvard Deusto
Management & Innovation (Núm. 11) · Estrategia · Enero 2015
Una vez que se cae en la rutina, el trabajo puede convertirse en una tarea mecánica. Para infundirnos energía debemos:
- Recordar una época en la que nos encantaba nuestro trabajo y conseguíamos grandes victorias. Acuérdese de cómo se sentía. Cuanto más intensamente consiga recordarlo, mejor podrá utilizar el recuerdo como resorte que le empuje a actuar.
- Elaborar una lista con buenas razones para esforzarnos más. Anotar todas la ventajas que obtendríamos, por ejemplo: "Mejorar la relación con mi jefe", "Alcanzar los requisitos para una bonificación por incentivos", "Lograr que mi familia se sienta orgullosa".
- Utilizar los pequeños logros para ir cogiendo impulso. No piense que se va a producir una inmediata transformación. Empiece poco a poco.
- Rodearnos de colegas con mentalidad positiva.