Gestión de la cadena de suministro. Cuando la talla única no le sienta bien a todo el mundo
Business Review (Núm. 225) · Estrategia · Junio 2013
La mayor parte de estrategias se centran en la eficiencia, a veces conocida como estrategia de empuje o canal (push), o en la atracción al consumidor (pull). O bien la compañía busca la eficiencia operacional para mantener los costes bajos en todas las áreas funcionales, o se centra en su habilidad para responder e intenta elevar la velocidad, la entrega de pedidos y los niveles de servicio. Aunque los directivos de Operaciones y Cadena de suministro comprenden la diferencia entre eficiencia y capacidad de respuesta, muchos se confunden cuando tienen que aplicar cada estrategia. En los últimos años, un número creciente de empresas se han encontrado en el dilema en que se vio Dell Inc. en 2008, cuando se dio cuenta de que su cadena de suministro, con una alta capacidad de respuesta, que funcionaba con pedidos configurados según demanda y que había logrado convertir su tienda online en el canal más importante del mundo de venta de ordenadores personales, ya no satisfacía las necesidades de algunos de sus mercados con mayor crecimiento como su nuevo canal de venta al detalle, las ventas corporativas o incluso sus productos de consumo, de alto volumen de ventas. Al enfrentarse con una creciente presión por parte de competidores emergentes y revitalizados, Dell descubrió que su tan alabada cadena de suministro ya no le servía para todos los aspectos del negocio.
En 2008, cuando Dell entró en el canal detallista, la empresa intentó utilizar la misma cadena de suministro de su negocio online con pedidos configurados a demanda. Pero la competencia en el negocio detallista convencional puede ser más sensible al pre- cio que la venta por Internet, y la cadena de suministro que Dell había diseñado para vender por Internet no estaba optimizada para lograr costes más bajos. Por contraste, lo que más se valoraba online la experiencia del consumidor asociada con la habilidad para configurar el producto exacto que el cliente quiere no se necesitaba en la tienda, porque la mayor parte de los pedidos al detalle son de gran volumen y se centran en menos configuraciones.
Además, esto se sumaba al reto que planteaban los clientes de sectores públicos y privados, que cada vez buscaban más una solución completa para sus necesidades en Tecnologías de la Información (TI) y en muchos casos querían una solución diseñada específicamente para su organización. Esto también supone una estrategia para la cadena de suministro bastante distinta de la que se u...