Gestión del cambio en el ámbito de RR. HH.

Hablar de gestión del cambio en la empresa en un momento donde el “cambio” es parte fundamental de nuestras vidas no deja de ser curioso. Mientras las personas, en nuestro ámbito privado, nos adaptamos de manera prácticamente inmediata a las nuevas formas de aprender, comprar, comunicarnos, etc., las empresas realizamos esfuerzos titánicos intentándolo. ¿Cómo es eso posible cuando son esas mismas personas las que deben aplicar esos nuevos procesos o herramientas?

Me encantaría poder decir que lo sé, pero la única certeza que tengo es que la evolución, la transformación de la empresa, será siempre posible a través de las personas que trabajan en ella. No es cuestión de más recursos, ni de más inversión, es cuestión de alinear a las personas con el propósito que buscamos como organización. ¡Y aquí sí que tenemos más respuestas!

Si nos fijamos en detalle en qué tienen en común las empresas reconocidas como más exitosas en estos procesos, encontraremos estas cinco características:

• Planificación. Es paradójico, pero en un entorno cambiante es importante saber dónde queremos ir y por qué, así como saber cuáles serán las etapas que hay que ir cubriendo a corto, medio y largo plazo. Planificar ayudará a mantenernos en el camino correcto, a pesar de los baches que iremos encontrando.

• Agilidad y flexibilidad. Si hemos invertido un tiempo tan valioso en la reflexión y la planificación, ¿por qué lo malgastamos en la ejecución? Ya sabemos que no existen planes perfectos, así que la clave estará siempre en caminar hacia delante e ir haciendo los ajustes necesarios durante el camino.

• Comunicación. Una comunicación honesta, transparente y bidireccional que favorezca que toda la plantilla reme en el mismo sentido: hacia los objetivos que nos hemos marcado.

• Innovación. Invirtiendo en formación, creando equipos multidisciplinares, empoderando a los equipos y potenciando al máximo la diversidad.

• Mánagers. Se sienten responsables de las personas que trabajan en sus equipos, que dedican tiempo a su desarrollo y su participación, sin olvidar su exigencia para con su desempeño.

Los departamentos de RR. HH. tenemos una gran responsabilidad y una gran oportunidad en el proceso de gestión del cambio; pero, a diferencia de lo que ha podido ocurrir en el pasado, hoy tenemos muchas más herramientas y mucho más reconocimiento para hacerlo. ¿Se puede pedir más?