Harvard Deusto Impulsa la sostenibilidad en el ámbito de las personas

El 13 de junio celebramos en el Auditorio Naturgy una nueva convocatoria de Harvard Deusto Impulsa, de la mano de Top Employers Insitute y Peoplematters, con la colaboración de Naturgy. El evento, centrado en la sostenibilidad en el ámbito de las personas, contó con dos ponencias y una interesante mesa redonda.

Tras la bienvenida de Enrique Tapia, Director General Corporativo de Personas y Organización de Naturgy, y la presentación del tema central y los participantes por parte de Lluïsa Serrallach, Directora de Negocio de Harvard Deusto, Miriam Aguado, socia en Peoplematters, ofreció su ponencia “Sostenibilidad: la transformación que vino desde y para las personas”. Seguidamente, Massimo Begelle, Regional Manager para Italia, España y Portugal de Top Employers Institute, impartió su discurso, titulado “Empresas sostenibles, empleado de alto impacto”.

Tras estas intervenciones, centradas en cómo las empresas, desde diferentes ámbitos, afrontan un reto tan difícil como es la gestión de los profesionales y su desarrollo, empezó un debate en el que participaron Esther Díaz, Directora de Gestión de Personas y Desarrollo de Talento en ILUNION; Antonio Pajuelo, Director de Talento y Cultura en Mahou San Miguel, y Mireia Ribot, Directora de Organización y Transformación en Naturgy.

 

La sostenibilidad, imprescindible

El evento arrancó con el discurso de Enrique Tapia, Director General Corporativo de Personas y Organización de Naturgy, quien compartió valiosas reflexiones y enfoques para avanzar en la gestión sostenible de las compañías. “El entorno actual impacta de manera decisiva en la gestión de las personas y de las organizaciones”, declaraba, y hacía referencia a la incertidumbre y a la velocidad de los cambios, que “obliga a revisar nuestros modelos y estrategias, punto donde la sostenibilidad juega un papel imprescindible”.

 

Lluïsa Serrallach, Directora de Negocio de Harvard Deusto, por su parte, daba paso a las ponencias afirmando que “nos encontramos en un entorno realmente de complejidad y exigencia respecto el papel que juegan, hoy en día, las empresas en ámbitos sociales”, y planteando cuestiones como: ¿Qué palancas nos permitirían estar preparados para aprovechar en positivo los impactos que las revoluciones cercanas (disrupción tecnológica, irrupción de la IA) van a tener en los modelos de trabajo y en la competitividad? ¿Cómo podemos preparar a nuestros profesionales para poder jugar en una liga mayor con unas reglas de juego conocidas, o cómo podemos prepararlos para jugar en un campo de juego que muy posiblemente sea totalmente desconocido? ¿Cómo podemos, dentro de esta disrupción tecnológica, seguir ofreciendo a nuestros empleados un empleo de calidad, unas oportunidades de desarrollo profesional y unos entornos y estructuras dinámicas?

 

“Necesito que no penséis en un elefante rosa”

Así iniciaba su intervención Miriam Aguado, socia de Peoplematters, haciendo referencia a las asociaciones mentales que solemos hacer cuando hablamos de sostenibilidad (verde, medio ambiente, contaminación, etc.). Una palabra cuya definición nos ha preparado, como usuarios, para entender la problemática de la inexistencia de un planeta B, pero que, como compañía, aún no hemos interiorizado. En un recorrido por el concepto de sostenibilidad y el papel que las empresas pueden tomar para cumplir con unos objetivos de cooperación, Aguado decía: “mirada a largo plazo, eso es sostenibilidad”, poniendo el foco en cómo las compañías pueden integrar este concepto en su gestión. La representante de Peoplematters puntualizó los puntos clave para llevar a cabo este cometido, entre los que encontramos la materialidad como pilar para la ESG, o la necesidad de abordar nuevas perspectivas en el bienestar de las personas (por ejemplo, incorporando determinadas tecnologías para eliminar sesgos en el reclutamiento).

Aguado acababa respondiendo a una pregunta lanzada al público, acerca del papel de la empresa y sus funciones: “las áreas de trabajo que mayor impacto podrían tener en la sociedad  son el liderazgo sostenible, la igualdad de oportunidades, los sistemas de recompensa justos y competitivos, con perspectiva de largo plazo, la inclusión como cultura y conectar el propósito y la capacidad de impacto de las personas con las perspectivas de futuro y el crecimiento de la organización”.

 

“Más allá del beneficio, la empresa necesita empleados comprometidos”

Massimo Begelle, Regional Manager para Italia, España y Portugal de Top Employers Institute, centró su ponencia en los retos y oportunidades que pueden identificar las compañías a través de la sostenibilidad.

Para ello, repasó el contexto del que parten las empresas para conseguir sus nuevos objetivos, analizando las tendencias del año anterior. Según datos del World of Work Trends Report 2022, la clave está en aprovechar la incertidumbre y las necesidades surgidas a partir de la pandemia mundial, como trabajar en las habilidades digitales o la exploración de lo desconocido. “Un empleado comprometido es un 44% más productivo que un empleado satisfecho, y un 125% más, en el caso de un empleado que se sienta inspirado con su trabajo”, afirmaba Begelle a través de un estudio de Bain & Company.

También repasó algunas de las demandas principales de los empleados, entre las que destacan la escucha activa de las opiniones, el trato justo, la delegación de tareas que impliquen responsabilidades y cierto peso en el trabajo final, o el trabajo flexible. Terminaba proponiendo una fotografía de lo que los empleados demandan activamente este 2023, resumiéndolo en tres tendencias:

1. De “People stategy” a “person stategy”: la personalización de la experiencia del empleado.
2. Tener líderes preparados para escuchar a través de figuras empáticas y no de control.
3. El impacto positivo de la inclusión y la sostenibilidad debe convertirse en el faro de actuación.

 

Estrategias prácticas para teorías exigentes

La posterior mesa redonda fue una fuente de ideas con un toque práctico y real. Moderada por Lluïsa Serrallach, contó con la participación de Esther Díaz, Directora de Gestión de Personas y Desarrollo de Talento en Ilunion; Antonio Pajuelo, Director de Talento y Cultura en Mahou San Miguel, y Mireia Ribot, Directora de Organización y Transformación en Naturgy.

“Las empresas deben lidiar con la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, y dar respuesta y demostrar una sensibilización y acción activa. ¿Cómo podemos poner estas teorías en práctica?”, preguntaba Serrallach.

En el caso de Naturgy, Ribot hablaba del abordaje de la diversidad a través de la estrategia, enfocándose en un proyecto de “compromiso 360”, para gestionarla a través de las personas y las estructuras de la organización: “Tenemos iniciativas enfocadas a la atracción de talento y al desarrollo profesional, acompañadas de un entorno organizativo que pueda convertir el proceso en algo natural”. En sus objetivos concretos con la diversidad de género, Naturgy ya muestra resultados positivos en la actualidad, con un 33,7% de mujeres en posiciones directivas y gerenciales, considerando que se ha propuesto alcanzar al año 2025 el 40%. 

Desde este punto de partida, se conoció también el caso de Mahou San Miguel, que trabaja con hasta cinco generaciones distintas, la última desarrollada en un plan de jóvenes talentos nacidos entre 1998-2000: “El reto generacional existe, y nosotros intentamos ser tan diversos como nuestros clientes”, afirmaba Pajuelo. Él habló del foco en la empleabilidad y de la importancia del compromiso, asegurando que, actualmente, cuentan con una rotación de tan solo un 2%. En el papel del líder, Pajuelo añadía: “Si un líder está equilibrado, tomará decisiones equilibradas”, un elemento clave para trabajar en los equipos.

Esther Díaz, por su parte, presentó las oportunidades de una marca joven como ILUNION (que tiene 9 años), un proyecto de la mano de Fundación Once, puesto en marcha para generar nuevas estrategias en el objetivo de crear empleo de calidad para personas con discapacidad. “Estamos en cincuenta sectores diferentes con mano de obra intensiva”, afirmaba, asegurando que trabajan en la redefinición de su propósito original: la inclusividad. Con el foco en colectivos vulnerables como las víctimas de violencia de género o las personas mayores de cincuenta años, desde ILUNION trabajan en la expansión y las estrategias de negocios para este tipo de personas. Una de las áreas que propone Díaz como esenciales, en las que el grupo se encuentra trabajando, es el bienestar físico y emocional, un reto –y una oportunidad de grandes dimensiones– al estar en sectores tan diferentes, geografías tan dispersas y con una mano de obra tan directa como es el caso de ILUNION.

Tras una interesante conversación, la mesa de debate llegó a su fin con unas palabras de Pajuelo sobre la importancia del líder sostenible y de dividir el liderazgo en dos: por un lado, un liderazgo más técnico y, por otro, uno que se pudiera centrar en los aspectos más sociales.