'Head-hunting': claves prácticas para la búsqueda de directivos
Business Review (Núm. 209) · Recursos humanos · Enero 2012
En el campo profesional de la búsqueda de directivos pueden coincidir dos tipos de actores: las consultoras de selección y las compañías de búsqueda de directivos (executive search firms, o, coloquialmente, head-hunters) .
En general una consultora de selección está enfocada a perfiles intermedios, llegando en ocasiones a puestos de dirección. Su trabajo consiste principalmente en captar la atención del demandante de empleo a base de anuncios publicados. Tras la recepción de currículos de los candidatos, se procede a una criba. Posteriormente, los seleccionados pasan a la entrevista personal con el consultor; la penúltima fase es la presentación al cliente, quien al final lleva a cabo la elección con la opinión del consultor.
La labor de un head-hunter, como su nombre denota, es buscar al profesional, dirigirse a él, en la mayoría de las ocasiones de forma directa, sin que haya un interés inicial y activo por parte del candidato. Por esta razón, la actividad de una firma de búsqueda de directivos cuando recibe un mandato se divide realmente en tres partes: primero buscar y encontrar al profesional idóneo, en segundo lugar, valorar y saber por qué es el mejor para la posición buscada y, en tercer lugar, representar a su cliente de forma atractiva, de manera que se despierte en el profesional objetivo de contratación un interés que antes no existía y este se materialice en una negociación exitosa.
En la actualidad, la línea divisoria se ha hecho cada vez más fina. Es decir, ninguna consultora perderá la ocasión de llevar a cabo la búsqueda y selección de un perfil directivo si realmente consigue al cliente que le encomienda dicha tarea, así como los clásicos headhunters bajan un escalón y ejecutan procesos de un nivel inferior en la escala jerárquica. A menudo, consultoras y head-hunters se ven abocados a utilizar similares métodos de captación de candidatos disponibles: por ejemplo, una consultora de perfiles intermedios puede llegar a hacer una búsqueda directa del candidato en el mercado, mientras que un head-hunter puede publicar anuncios en medios para provocar que lleguen a su conocimiento posibles candidatos.
Los requisitos del puesto, el entorno en el que se va a desarrollar, el sector y la función, junto con las necesidades del cliente final en términos de salarios, calendario o nivel de transparencia de la información, determinarán el uso de las herramientas más oportunas. En el caso de la metodol...
Guido Stein
Profesor del Departamento de Dirección de Personas en las Organizaciones y director de la Unidad Docente de Negociación en IESE Business School ·