Internacionalización a través de la marca: experiencias que dan las claves
PL
Pablo López Gil
Business Review (Núm. 234) · Márketing · Abril 2014
En términos macroeconómicos, la posición del sector exterior español puede considerarse positiva, y, de hecho, constituye hoy en día un motor de optimismo y crecimiento para nuestra economía. Las empresas con presencia internacional están mostrándose competitivas, como lo demuestra el haber logrado preservar en los últimos años una relativamente elevada cuota de mercado global, tanto en bienes (en torno al 1,6%), donde España es el país número veinte en el ranking mundial de exportadores, como en servicios (3,5%), siendo España el octavo país exportador. De hecho, somos el tercer país del mundo con mayor crecimiento exportador, solo por detrás de China y el Reino Unido, países que, además, han devaluado su moneda. En cuanto al stock de inversión en el exterior, España, con un 3% del total mundial, ocupa el undécimo lugar del ranking de países inversores, según los datos del Anuario de la Internacionalización de la Empresa Española del Círculo de Empresarios.
Con todo, aunque la foto fija de los datos macro es relevante y nos permite extraer conclusiones positivas, es también necesario realizar un acercamiento micro, analizando y desmenuzando la realidad empresarial que se esconde tras esas cifras. Si nos detenemos en el número de exportadores regulares, es decir, en aquellos que han vendido en el exterior al menos durante los últimos cuatro años, vemos que la cifra tan solo asciende a 38.341 empresas. Además, según los datos del propio Ministerio de Economía y Competitividad, los medianos y grandes exportadores, aquellos que exportan más de 50.000 euros, representan tan solo el 27% del total de empresas exportadoras. El 10% de las compañías que más exportan es responsable del 88% de las ventas totales. No menos significativo resulta que, de acuerdo con el segundo informe del Observatorio de la Empresa Multinacional Española, de ESADE, alrededor de dos mil empresas españolas dispongan de algún tipo de implantación en el exterior, pudiéndose estimar en tan solo unas ciento cuarenta las que tienen un carácter verdaderamente multinacional.
LA RESPUESTA A UN MUNDO SATURADO
Por eso, en un contexto de competencia internacional, es importante analizar no únicamente los datos macroeconómicos, sino también cómo se realiza en la práctica la expansión exterior, porque, a...