La manera inteligente de responder a negativas en el trabajo
CM
Christine M. Pearson
Business Review (Núm. 274) · Habilidades directivas · Enero 2018
Management & Innovation (Núm. 22) · Habilidades directivas · Febrero 2020
Es imposible impedir que las emociones negativas puedan existir en el lugar de trabajo. Ya sean por decisiones erróneas, por mala suerte o por problemas personales de los empleados, ninguna organización es inmune a los problemas. Y los problemas suscitan malos sentimientos. Sin embargo, en muchos lugares de trabajo, las emociones negativas son obviadas; en otros, son un tema tabú. Desafortunadamente, ninguna de esas estrategias resulta efectiva. Cuando brotan las emociones negativas, hay que ser valiente para mirarlas de frente. Los conocimientos y la preparación son esenciales para desarrollar una respuesta efectiva.
Los directivos y ejecutivos hábiles aprenden enseguida a cultivar las emociones amables en el trabajo. Los consejos prácticos y muchas investigaciones ponen de relieve los beneficios de fomentar la positividad en el lugar de trabajo. La respuesta reforzadora es a menudo inmediata. Cuando un ejecutivo logra motivar a sus subordinados para alcanzar un objetivo, para entusiasmarse por un producto nuevo o para celebrar los logros del equipo, la oleada de emociones positivas es evidente. A veces es irrefutable que estos esfuerzos darán lugar a otros logros aún mayores, brindando aún más oportunidades a sus líderes para provocar aún más emociones positivas. Lo habitual es orientarse a las emociones positivas. Pero existen motivos para que haya emociones negativas en el lugar de trabajo –desde la erosión del contrato de trabajo implícito entre jefes y empleados hasta exigencias desbordantes para lograr más con menos recursos o el cambio constante y rápido–. Hoy en día es necesario tener presente tanto las emociones positivas como las negativas para que los individuos y las organizaciones funcionen de manera efectiva a largo plazo. Resulta que las emociones negativas no solo señalan los obstáculos, sino que también abren la puerta a nuevas oportunidades.
Las emociones negativas pueden brindarnos una retroalimentación que ampliará nuestro pensamiento y nuestras perspectivas y capacitará a la gente para que vea las cosas tal como son. Cuando un ejecutivo afronta un creciente sentimiento de ira entre los empleados, puede que descubra abusos de poder perpetrados por un gerente. Un gerente que se fija en señales de tristeza entre los empleados puede descubrir que se están produciendo falsos rumores sobre cierres y despidos.
Durante más de dos décadas he estudiado las circunstancias que evocan emociones negativas en e...
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TP