La trampa que amenaza al Barça: la cara oculta del éxito

El equipo salta al campo entre un griterío ensordecedor. Miles de gargantas se activan en respuesta a un cúmulo incontenible de emociones. El árbitro hace sonar el pitido inicial y el juego comienza. Son dos equipos, frente a frente, once jugadores contra once jugadores y un balón. El objetivo está claro: introducir el balón en la portería del rival. Cada movimiento de cada jugador responde a ese objetivo común. Corre, lucha, corta el balón, lo juega. Lo pasa al compañero, remata... y vuelta a empezar. Y al lado, enfrente, encima, parando, jugando... el competidor. Es un juego en competencia en el que necesitas sorprender al contrario si quieres ganar. Algo tan simple y, al mismo tiempo, tan difícil.

El partido termina y el resultado queda en el marcador. Durante noventa minutos han pasado muchas cosas. Los jugadores y los aficionados se retirarán después de haber vivido una experiencia irrepetible, para bien o para mal. Y después vendrá otro partido y otro… y, al final, se conocerá al campeón. El equipo campeón es la referencia, el ejemplo que se debe analizar y seguir.

De vez en cuando, muy de vez en cuando, surge un equipo campeón que marca la historia de la competición, pone su nombre a la época en la que practicó su fútbol y está en boca de todos. Gana premios y reconocimiento y se convierte en el paradigma, el modelo, la referencia conceptual. Este es el caso del FC Barcelona actual, el Barça. En gran medida lo es también de la selección española de fútbol, pero el día a día lo escribe el Barça.

El FC Barcelona ya es leyenda. Un equipo que lo gana todo. Un caso de éxito. La pregunta actual es: ¿hasta cuándo? ¿Se puede ganar siempre? ¿Existen ciclos también para esto? ¿Dónde están las claves que explican el éxito y las amenazas que preceden al fracaso? ¿Se puede garantizar el éxito permanente? ¿Cuál es la trampa que amenaza al Barça?

Para responder a esta pregunta, podemos visualizar al Barça como un sistema de innovación. Un sistema que busca ser competitivo y, además, de forma sostenible. Esto resulta clave en el fútbol como en cualquier otro juego y nos va a permitir profundizar en su naturaleza como una espiral de innovación. Ahí está el reto permanente al que se enfrenta el Barça y la grandeza de su interpretación del juego.

El Barça es un sistema de innovación de resultados excelentes y hace que todo parezca fácil, pero no lo es. No es fácil que un sistema alcance su nivel de excel...