Las doce formas de innovar para las empresas
Business Review (Núm. 153) · Estrategia · Agosto 2011
En un entorno dominado por el lento crecimiento, la estandarización y la competencia a escala mundial, muchos consejeros delegados consideran que la innovación es esencial para el éxito organizativo. William Ford Jr., presidente y consejero delegado de Ford, anunció recientemente que "en lo sucesivo, la innovación será la brújula con la que la empresa fijará su rumbo" y que Ford "adoptará la innovación como estrategia empresarial esencial a partir de ahora". Haciéndose eco de estos comentarios, Jeffrey Immelt, presidente y consejero delegado de General Electric, ha hablado del "imperativo de la innovación", la convicción de que la innovación es fundamental para el éxito de una empresa y el único motivo para invertir en su futuro. Por tanto, General Electric está llevando a cabo unos cien proyectos de "revolución de la imaginación" para impulsar el crecimiento a través de la innovación. Por su parte, Steve Ballmer, consejero delegado de Microsoft, declaró recientemente que "la innovación es la única manera de que Microsoft sea capaz de mantener a los clientes satisfechos y a los competidores a raya".
Sin embargo, ¿qué es exactamente la innovación? Aunque la cuestión ha pasado a ocupar un lugar preeminente en la agenda de los consejeros delegados, muchas empresas tienen una opinión de la innovación erróneamente limitada. Es posible que la vean únicamente como sinónimo de desarrollo de nuevos productos o de la tradicional investigación y desarrollo. Sin embargo, esta miopía puede dar lugar a una sistemática erosión de la ventaja competitiva que tenga como resultado la progresiva similitud entre las empresas de un mismo sector a lo largo del tiempo.
Se copian las buenas prácticas como consecuencia de la evaluación comparativa. Por consiguiente, las empresas de un determinado sector suelen tratar de conseguir a los mismos clientes con las mismas ofertas, utilizando capacidades y procesos poco diferenciados. Y tienen tendencia a innovar en las mismas dimensiones. Por ejemplo, en sectores basados en la tecnología, la mayoría de las empresas centra su atención en la I+D de producto. En los sectores químicos o petrolíferos y de gas, se hace hincapié en las innovaciones de procesos. A esto hay que añadir que los fabricantes de productos de consumo envasados se suelen concentrar en la creación de marca y la distribución.
No obstante, si todas las empresas de un sector están buscando oportunidades en el mismo lugar, lo habitual e...
Iñigo Arroniz
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Profesor del Departamento de Márketing de Deusto Business School.