Las organizaciones como ecosistemas Demostrando el valor de una metáfora
Business Review (Núm. 233) · Recursos humanos · Marzo 2014
Hace muchos años, Peter Drucker advertía que lo más peligroso en tiempos de turbulencias y cambios no son los cambios en sí mismos, sino "operar con la lógica de ayer". Hoy en día, con cada vez mayor frecuencia escuchamos la sirena de alarma, alertando a las organizaciones de que ya no pueden sobrevivir y mucho menos
prosperar si continúan usando esquemas desarrollados durante la Revolución Industrial.
Claramente, se requiere una nueva lógica de funcionamiento, así como sus marcos correspondientes. Un marco que ha surgido en estos últimos años con el fin de aclarar cuál es el funcionamiento óptimo de los sistemas en red se centra en el "pensamiento ecológico" y en su aplicación a las organizaciones. Esto presupone que un "ecosistema organizativo" funciona de manera muy parecida a un ecosistema biológico, presentando unas propiedades deseables e indeseables similares a las que vemos habitualmente en la naturaleza.
En este artículo discutiremos los parecidos significativos y las diferencias fundamentales entre los ecosistemas organizativos y los biológicos para, de ese modo, deconstruir esta popular metáfora.
INTRODUCCIÓN A LOS ECOSISTEMAS BIOLÓGICOS
El estudio de los ecosistemas es un componente fundamental en el campo de la ecología, el cual estudia las relaciones entre los organismos y los componentes biológicos y no biológicos de sus entornos naturales. En cualquier lugar se pueden encontrar organismos individuales, grupos de organismos de la misma especie (denominados poblaciones), interacciones entre dos especies, interacciones entre grupos más numerosos de especies (lo que se conoce como comunidades) e interacciones entre las comunidades y los componentes no biológicos de sus entornos (por ejemplo, agua y luz solar).
Los ecosistemas biológicos no son producto de un acto de reflexión o de una mano autoritaria. Tampoco están "diseñados" para ser resilientes o para maximizar el éxito de los organismos que los componen. De hecho, no están diseñados en absoluto: al contrario, se trata de propiedades emergentes de organismos individuales que interactúan en parejas, grupos o redes de mayor tamaño. Para comprender los ecosistemas biológicos es importante entender que están organizados por procesos que forman una jerarquía: los organismos individuales interaccionan con sus entornos y e...