Liderazgo auténtico: ¿confirman sus actos los valores de su empresa?
JC
Jim Champy
Business Review (Núm. 197) · Habilidades directivas · Enero 2011
En los años setenta se pusieron de moda en las empresas las tarjetas de bolsillo en las que se podían leer los valores de la empresa. También se escribían esos valores en las paredes de las oficinas. Cuando veía este tipo de comportamientos, siempre intentaba averiguar si la empresa y sus líderes eran auténticos, es decir, si sus acciones confirmaban o negaban los valores que expresaba la empresa. ¿Se alineaba la empresa con los valores y prácticas que proclamaba? ¿Se fiaban de la empresa los clientes, socios y proveedores?
LA HORA DE LA VERDAD
Hay veces en que los líderes y las empresas tienen oportunidad de demostrar públicamente su autenticidad. Por desgracia, estas ocasiones suelen surgir en momentos de crisis. Ése fue el caso de Johnson & Johnson, que descubrió que su producto Tylenol estaban siendo manipulado y contaminado. Jim Burke, por aquel entonces presidente y consejero delegado, retiró rápidamente el producto de los estantes de las farmacias y puso en marcha un enorme dispositivo corporativo para minimizar los perjuicios a los consumidores.
Ese costoso dispositivo concordaba con el "credo" del que alardeaba la empresa, en el que se expresaba un compromiso con los clientes, socios y accionistas (en ese orden). Burke era un líder auténtico y por ese motivo continúa siendo uno de los héroes de la empresa. Las importantes medidas que tomó en aquella situación fueron contundentes, sirvieron de apoyo a la empresa en unos momentos difíciles e incrementaron la confianza del consumidor en ella. Sin embargo, hoy día la necesidad de autenticidad va más allá de los momentos clave. La autenticidad debe prevalecer en todo lo que hace una empresa.
La autenticidad: más importante que nunca
Hoy día Internet ofrece un nivel de transparencia que no existía cuando Burke tomó aquellas medidas heroicas. Los socios, clientes y proveedores pueden ver sin problemas los principios de la empresa y de sus líderes y pueden comprobar si esos principios son puestos en práctica.
La información accesible abunda. Internet es una cornucopia de información que permite que cualquier persona, de dentro o de fuera, tenga más datos sobre la empresa y sus productos de lo que jamás se hubiera imaginado o planificado por parte de las compañías. Los clientes pueden acceder fácilmente a información sobre las prácticas de empleo, la huella de carbono, las políticas de comer...
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TP