'Love at first click': la experiencia de usuario con vocación de negocio
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Russell Effio
Márketing y Ventas (Núm. 144) · Márketing · Julio 2017
En la sociedad digital en la que vivimos no es extraño que se hayan producido cambios sustanciales en el consumidor. Hoy en día disponemos, y nos nutrimos, de cantidades enormes de información con gran inmediatez y precisión, y lo difícil es discernir, precisamente, qué fuente elegir. El consumidor, como comprador potencial, está más informado que nunca y sabe perfectamente lo que quiere; escucha las opiniones de los demás consumidores (no solo los mensajes que provienen de la marca), compara productos y controla exactamente lo que desea consumir o comprar en cada momento, aunque le lleguen miles de diferentes estímulos. No obstante, es muy importante tener en cuenta esta sobreexposición de información que se nos presenta continuamente. Hay que saber diferenciarse y sobresalir en el mercado para que el consumidor nos elija. Este hecho cobra más importancia aún si tenemos en cuenta la tendencia en alza del m-commerce, que está transformando poco a poco nuestra manera de comprar y vender.
La agencia RetailMeNot ha elaborado un informe con datos muy positivos para el e-commerce, ya que prevé un crecimiento del 18,7% en las compras online en la Unión Europea y, concretamente, de un 18,6% en España. El Informe de la Sociedad de la Información en España, que publica la Fundación Telefónica, revela que, en nuestro país, es cada vez mayor el número de internautas, llegando a un 76,2% sobre el total de la población española. A día de hoy, un porcentaje en aumento de usuarios puede conectarse a Internet desde su smartphone o desde su tableta prácticamente en cualquier lugar del mundo y en cualquier momento. Teniendo esto en cuenta, el gigante Google anunció en febrero de 2015 que sancionaría mediante un cambio en su algoritmo a toda página web que no adaptase también su diseño a dispositivos móviles, "condenándola" a bajar un número considerable de puestos en su ranking de búsqueda. Y no es de extrañar, ya que, si nos ceñimos de nuevo a los datos, un 54,4% de los hogares españoles posee al menos una tableta, un 88,8% tiene smartphone y un 43% ya ha comprado al menos una vez a través de Internet.
Nuestra sociedad se digitaliza a pasos agigantados, algo que deriva en dos hechos para empresas y comercios: un reto hacia la adaptación y la excelencia o el fracaso absoluto y el olvido. La digitalización es una realidad a la que hay que amoldarse, pero a la que, al mismo tiempo, se puede sacar partido si se ejecuta de manera correcta. Ej...