Nuevo impulso para la función de recursos humanos ante los retos de negocio que se plantean

La función de recursos humanos está en el ojo del huracán de los cambios que se están produciendo en las organizaciones. La crisis sostenida desde el año 2007 y los cambios en el entorno, especialmente la globalización y la digitalización, están cambiando la forma en que las personas trabajan y se relacionan entre sí y con las empresas. 

Pero ¿cómo están cambiando de verdad las formas de gestionar a personas? El Club de Benchmarking de Recursos Humanos del IE Business School viene observando desde 2002 las prácticas de recursos humanos en centenares de empresas de diferentes tamaños, tanto nacionales como multinacionales españolas y extranjeras, que operan en España. Hemos podido analizar qué pasaba antes de la crisis de 2007, qué ha pasado en los peores años de la misma, hasta 2013, y cuáles son las preocupaciones de las empresas en materia de dirección de personas de cara a este nuevo tiempo que se avecina.

Del análisis de dichos datos, que incluyen más de 440 indicadores de gestión, se extraen diversas conclusiones. En primer lugar, que la productividad de las personas fue decayendo en los años de crecimiento económico para mejorar a partir de la crisis, tanto en número de personas como en coste salarial. En segundo lugar, que esta mejora de productividad se ha originado como consecuencia de recortes (hacer lo mismo con menos), no como consecuencia de crecimiento (hacer más con lo mismo). Y, en tercer lugar, que las prácticas de gestión, tal vez por el hecho de que se han ralentizado proyectos, se mantienen parecidas desde 2007 en cuanto a qué se hace y cómo se hace, en términos generales.

Por otra parte, las preocupaciones de los directores de Recursos Humanos de cara al futuro, recogidas en la encuesta Retos a futuro en la gestión de personas, realizada recientemente, demuestran que los desafíos clave de los líderes de Recursos Humanos (ver tabla 1) son, por este orden, la gestión del talento (adquirir y desarrollar el talento necesario), el desarrollo del liderazgo a todos los niveles y, finalmente, la adaptación de la organización al cambio. Según esta encuesta, quedan en segundo plano algunas de las estrategias que nosotros consideramos clave, como la gestión del Big Data.

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