Perspectivas de una imparable evolución
BH
Bruno Hallé
Business Review (Núm. 224) · Estrategia · Mayo 2013
La hotelería urbana ha crecido en España de un modo espectacular durante la última década, tanto en planta hotelera como en la calidad de la misma. Sin embargo, la caída de la demanda nacional, fruto de la situación económica, ha contribuido a que, en nuestro país, los niveles medios de ocupación del sector se sitúen hoy muy por debajo de los que se daban hace ahora diez años, y también a que las rentabilidades de un importante número de establecimientos hayan disminuido, a consecuencia del descenso de los precios que se ha producido en esta clase de oferta.
En la época de bonanza económica, muchos proyectos de hotelería urbana se articularon sin tener suficientemente en cuenta aspectos estratégicos del mercado, como buscar el mejor emplazamiento para el hotel urbano o saber cuál era el perfil exacto de la demanda. Además, muchos de esos proyectos se desarrollaron con un excesivo apalancamiento y sobre previsiones de resultados demasiado optimistas y alejadas de la realidad. La situación actual ha puesto de manifiesto que tal vez las cosas podían haberse hecho mejor unos años atrás.
A estas inestables bases de crecimiento se suma la feroz competencia que siempre ha existido en el sector turístico. Por ello, hoy en día no son pocos los establecimientos ligados a la hotelería urbana que tienen dificultades para alcanzar los objetivos de negocio requeridos con tal de convertirse en proyectos viables y sostenibles.
Todas estas circunstancias hacen que muchos alojamientos urbanos se vean en la tesitura de buscar un reposicionamiento profundo (que puede ser a nivel de producto, de gestión del negocio o ambos), dando paso a nuevas fórmulas que garanticen la viabilidad económica del proyecto empresarial, si no quieren engrosar la cartera de activos hoteleros de diferentes entidades financieras. En este sentido, cabe resaltar el auge y la diversificación del low cost; el nuevo componente de diseño asociado a los hostels; la emergente aparición de apartamentos turísticos urbanos (cuyos clientes tienen un perfil cada vez más diverso); así como los renovados sistemas de gestión hotelera a través del management o la franquicia (una opción que ha ganado mucho peso desde el año 2010), que vienen a desplazar el clásico modelo de alquiler del activo hotelero, representando alternativas hacia las que ha evolucionado el panorama de la hotelería urbana en España.
Pero antes de analizar con más detalle las características de ...