Los mercados son cada día más competitivos, y, en ellos, las organizaciones viven constantes batallas, aunque la que subyace en el fondo se libra entre los diferentes futuros que son posibles, probables y deseables. Las empresas necesitan anticipar nuevas maneras de organizar la toma de decisiones, porque comprenden que su éxito depende de llevar esos futuros posibles y deseables al presente. La diferencia existente entre los líderes buenos y los líderes grandes es que los últimos tienen una auténtica mente de futuro.
Teoría U: el talento para construir los futuros deseados por las organizaciones
VM
Vicente Marrama
Business Review (Núm. 247) · Estrategia · Junio 2015
Business & Technology (Núm. 32) · Estrategia · Febrero 2017
Anticipamos el futuro sobre la base de nuestras experiencias pasadas y actuamos según nuestras anticipaciones. Nuestra memoria nos permite recordar nuestro pasado y poder dar una interpretación de nuestra vida, al mismo tiempo que nos permite también diseñar y anticipar lo que será nuestro futuro. Podemos desarrollar intencionalmente esa memoria del futuro que se forma en nuestra imaginación, para así afrontar la incertidumbre, anticipar diferentes posibilidades de futuro, ver las señales de cambio a tiempo y estar preparados para dar la mejor de nuestras respuestas posibles.
La memoria del futuro, junto al avance de las neurociencias, la física cuántica, los estudios de futuro y otros campos del conocimiento, cuestiona y derrumba los paradigmas sobre el futuro que la humanidad ha mantenido durante miles de años. Como decía el poeta Paul Valery: "El futuro ya no es lo que era". Y, por supuesto, esas nuevas perspectivas también impactan en las empresas y organizaciones.
Así que pasamos de predecir a configurar los futuros deseados, de planificar y controlar para cerrar el futuro a abrirlo, y nos desplazamos desde el futuro único hacia los futuros alternativos.
ACTITUDES ANTE EL FUTURO
La anticipación es una mezcla de conocimientos, creencias, esperanzas, miedos, deseos, aspiraciones e imaginaciones: "Dime cómo anticipas los eventos futuros y te diré cómo te comportas". Así vamos construyendo nuestro futuro, viéndolo de una manera provisional que se va ajustando en función de las circunstancias y de nuestro objetivo. Las personas que anticipan abandonan el presente y se instalan en un futuro cercano o lejano desde donde dirigen sus vidas, haciendo que ese futuro sea suyo y convirtiéndolo en un espacio cognitivo previsible.
¿Cuál es su actitud ante el futuro? ¿Y la de su organización? Expresar sinceramente las respuestas a estas dos preguntas es el primer paso para conectar con un nuevo paradigma sobre el futuro.
Las organizaciones se enfrentan al entorno tarde, cuando la crisis está muy avanzada y las respuestas son, en ocasiones, cambios drásticos. Se están dando cuenta de que adaptarse ya no es suficiente, porque muchas veces llegan tarde, y de que la clave es anticiparse. Van aprendiendo que el desafío para el mundo empresarial radica hoy en los diferentes escenarios futuros que so...
Vicente Marrama
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Socio-director en Coaching & Futuring.