En un blog reciente del Washington Post, Arun Sundararajan, profesor de la Stern School of Business de la Universidad de Nueva York, explicaba por qué se muestra tan entusiasta con la economía colaborativa: "Una de las razones por las que la economía colaborativa me ha parecido un tema muy interesante es porque creo que hace posible que la gente obtenga y experimente cosas que de otro modo estarían fuera de su alcance económico".
Ahora, en una nueva entrevista, Sundararajan explica cuáles son los desafíos para garantizar el éxito de este modelo alternativo de negocio.
La economía colaborativa ha acaparado mucha atención a lo largo de estos últimos años. ¿Podría ofrecernos una introducción rápida sobre qué es y qué está teniendo lugar en esta área hoy en día?
Por supuesto. La economía colaborativa, a veces también llamada economía compartida o economía bajo demanda, empezó siendo una forma de pago para que los consumidores compartieran o accedieran de forma temporal a productos y servicios en lugar de comprarlos o poseerlos. Hoy en día, se trata de un amplio sistema económico emergente que cuenta con cinco características. Una de ellas es que está basado en mercados, lo cual significa que existe algún tipo de mercado con capacidad digital que hace posible el intercambio de bienes y el surgimiento de nuevos servicios. Uber y Airbnb son buenos ejemplos de ello. El primero es un mercado peer-to-peer que proporciona medios de transporte y el otro es un mercado para el alojamiento por períodos cortos de tiempo. Una segunda característica asociada a la economía colaborativa es que existe un aumento del impacto derivado del capital, lo cual implica que hay una serie de elementos, desde los activos físicos hasta el tiempo y el dinero de las personas, que empiezan a usarse a niveles que se acercan a su máxima capacidad. Otra característica es el surgimiento de redes basadas en la multitud que compiten con las instituciones centralizadas.
Estas redes prosperan cuando el suministro de capital, el suministro de activos y el suministro de mano de obra se originan a partir de una multitud descentralizada de individuos, en vez de hacerlo a través de conjuntos establecidos de forma centralizada por corporaciones o gobiernos.
La economía colaborativa también se caracteriza por difuminar las líneas que separan lo que en el pasado era personal y lo que solía ser profesional. Al ampliar la escala de las actividades peer-to-peer y comercializarlas como dar alojamiento a alguien, prestarle dinero u ofrecerle transporte, muchas actividades que antes se consideraban personales, ahora están entrando en el ámbito comercial. Alojar a alguien con Airbnb a tiempo parcial, conducir a tiempo parcial con Lyft o convertirse en banquero mediante los círculos de financiación son ejemplos de actividades personales que están difuminando esas líneas. La quinta característica es que se desdibujan las líneas que separan la fuerza de trabajo empleada a tiempo completo y la mano de obra ocasional. Lo que e...