Aliados con la mirada en el exterior

El crecimiento de las empresas de nuestro país está garantizado si seguimos poniendo la mirada en el comercio exterior, aunque quizá deberíamos hablar más de mera supervivencia que de crecimiento. Es cierto que la internacionalización de muchos negocios es un camino complicado. Pero no por la dificultad que entraña debe desistirse de este paso estratégico. Hay que comprender que para acceder al mercado en otros países se necesita planificación, determinación y paciencia, no basta con un desembarco puntual. Además, se precisa una total integración en la cultura del país objetivo.

Evidentemente, el éxito necesita más premisas, pero, sin estas, el fracaso está garantizado. La búsqueda de aliados adecuados que acompañen esta estrategia es una alternativa que permite acelerar la implantación y, además, minimiza el riesgo de errores. Pero estos aliados deben ser sólidos, con experiencia, que cuenten con presencia en el mercado objetivo y que entiendan la idiosincrasia de cada negocio. Nuestras empresas son competitivas, y muchos mercados esperan en un mundo globalizado y digitalizado. El camino de la internacionalización es inevitable. No hay alternativa.