'Blockchain' nos permite imaginar nuevos modelos de negocio

El surgimiento de blockchain ha sido uno de los hechos tecnológicos más ilusionantes de los últimos años, aunque, al mismo tiempo, haya despertado un sinfín de expectativas que quedarán lejos de cumplirse.

En el entorno empresarial, el foco está en los blockchain privados. Sin embargo, no parece que esta tecnología sea la que genere las altas expectativas, sino que, simplemente, pueda contribuir a mejorar la eficiencia operativa y a reducir la burocracia en ciertos sectores donde interaccionan múltiples entidades con intereses contrapuestos.

Es en blockchain público donde se encuentra el verdadero potencial de cambio. Por un lado, esta tecnología es la base de modelos colaborativos descentralizados para el alquiler de pisos, el almacenamiento en la nube, etc. Estas propuestas pretenden eliminar los intermediarios que se quedan una comisión por poner en contacto a los usuarios y que definen unilateralmente las reglas del negocio. Por otro lado, blockchain también nos permite imaginar nuevos modelos de negocio impensables hasta la fecha, gracias a poder crear activos digitales únicos (por ejemplo, criptomonedas o tokens) fácilmente transferibles y que pueden representar activos físicos, como, por ejemplo, un título de propiedad de parte de un inmueble. De hecho, este es un buen ejemplo de las posibilidades que abre blockchain en el sector inmobiliario y en muchos otros, donde se están lanzando plataformas con las que, con el uso de estos tokens, se reduce el capital necesario para realizar una inversión, se incrementa la liquidez y se eliminan intermediarios y comisiones. Sin embargo, para que todo esto sea exitoso, es necesario que, además de algunas mejoras tecnológicas, también haya un cambio social y una mayor aceptación de lo que implican estos nuevos modelos de negocio.

Víctor Garcia

Profesor de los Estudios de Informática, Multimedia y Telecomunicación de la UOC