'Blockchain', una realidad tangible

De ello se habla mucho, pero pocos conocen el verdadero impacto tecnológico que blockchain está teniendo y va a tener en la sociedad. Y es que, lejos de ser una ficción, es una realidad implantada, con un recorrido muy amplio y profundo en un futuro prácticamente inmediato. En muy poco tiempo, y aunque no seamos del todo conscientes de ello, muchos de nosotros seremos “usuarios” habituales, más directa o indirectamente, de blockchain.

Se trata de una tecnología descentralizada digital, un protocolo de transferencia con unos niveles de seguridad en cadenas de bloques encriptadas que la hacen inviolable, y donde todos los que participan ejercen de controladores de seguridad e información.

Blockchain es la tecnología emergente en transferencias y desarrollos comerciales de todo tipo, cuya base será la conectividad entre identidades digitales, sean empresas o personas, una gran malla digital de constantes operaciones comerciales y sociales. Va a ser la base de los llamados smart contracts, es decir, todos aquellos “pequeños contratos diarios” que establecemos de forma automática cuando compramos todo tipo de servicios comerciales, líneas aéreas, alquiler de vehículos, hoteles, etc.

De hecho, algunos de nosotros ya lo estamos utilizando de forma habitual. Aquellos que se han introducido en el mundo de las criptomonedas, como “Bitcoin”, por ejemplo, son usuarios de facto. Este tipo de monedas nacen bajo el paraguas de la tecnología blockchain y son la base, en muchos países, de constantes intercambios comerciales y pagos de servicios o productos. Se estima que en 2018 había ya en el mundo más de siete millones de usuarios activos solo de Bitcoin.

Adicionalmente, en estos momentos ya se están desarrollando un buen número de plataformas y proyectos en diferentes países y en distintos sectores, que pretenden mejorar el nivel de garantía de las transacciones comerciales y de cualquier transmisión de información. Blockchain va a ser decisivo en el mundo de la alimentación o el farmacéutico, por ejemplo, ya que aportará una mayor garantía, evitando la manipulación de la información una vez se ha introducido en el sistema. También lo será en el proceso de trazabilidad de residuos y en el cumplimiento de sus normas y leyes, en la gestión de peajes y movilidad y en la gestión de contratos entre empresas, evitando intermediarios que encarecen las cadenas de suministro, y así un largo etcétera.

En estos momentos, sin duda, podemos decir que blockchain es, de las tecnologías más disruptivas aparecidas en los últimos años, la que tendrá una mayor amplitud y profundidad de impacto en nuestra sociedad.

Enric Almiñana Serra

Profesor IQS Executive Education, área de Digitalización