Caso práctico. Microsoft se lanza
Casos prácticos
Business Review (Núm. 273) · Estrategia · Diciembre 2017
En el Microsoft Accelerator de Pekín, los ingenieros están desarrollando nuevas tecnologías que podrían transformar sectores tan diversos como la automoción, la telefonía móvil o el comercio electrónico. Lo hacen bajo el amparo de Microsoft, alojados en sus instalaciones de I+D para Asia y el Pacífico. Sin embargo, no están obligados a usar productos de Microsoft: uno de los rasgos más llamativos del lugar es la presencia de ordenadores Apple en muchas de las mesas de la docena aproximada de empresas de nueva creación que trabajan allí. Microsoft les ofrece un espacio de trabajo compartido, asesoramiento técnico y de gestión y contactos con potenciales clientes, socios y colaboradores, con la esperanza de que si estas empresas tienen éxito en sus proyectos, eso beneficiará a ambas partes. El Accelerator de Pekín y otras iniciativas similares en todo el mundo representan la culminación de una estrategia que Microsoft viene cultivando desde hace una década, más o menos. Durante este tiempo, Microsoft ha desplegado una serie de ambiciosas colaboraciones con empresas de nueva creación. La lógica empresarial es clara: trabajar con estas incipientes compañías permite a una gran empresa como Microsoft nutrirse de prometedores proyectos innovadores justo en el momento en que están despegando. Estas nuevas empresas saben que la colaboración con Microsoft les dará acceso a los recursos, la credibilidad y el alcance que necesitan para lograr mayor visibilidad y nuevas oportunidades empresariales. En la práctica, sin embargo, este tipo de relación es difícil de implementar. La asimetría entre una gran empresa y un proyecto empresarial de nueva creación, en términos de poder, estructura y rapidez en la toma de decisiones, hace difícil crear y mantener a largo plazo lazos mutuamente beneficiosos. Desde 2006 hemos realizado más de cien entrevistas con directivos de Microsoft, empleados de empresas de nueva creación, observadores de otras empresas y expertos del sector en lugares geográficamente diversos para entender mejor cómo han evolucionado estas colaboraciones. Ahora que cada vez más empresas grandes, en muchos sectores, recurren a este tipo de acuerdos para acceder a tecnologías punta, la experiencia de Microsoft nos puede brindar valiosas lecciones.
EL CAMINO HACIA EL ACUERDO
Microsoft ha recorrido un largo viaje para lograr forjar esta colaboración con empresas de nueva creación y ha aprendido mucho por el camino. Al princip...