Cinco retos para un nuevo liderazgo
El sector opina
VH
Vicenç Hernández Reche
Management & Innovation (Núm. 52) · Habilidades directivas · Febrero 2023
Los cambios socioeconómicos que estamos experimentando requieren una profunda reflexión sobre la figura del nuevo líder que tiene que dirigir el destino de nuestras organizaciones. Un destino extremadamente volátil e incierto, que obliga a los líderes actuales a hacer frente a cinco retos fundamentales.
• Generar mentalidad exponencial. Hasta ahora, las empresas se han movido en dos dimensiones fundamentales, el tiempo y el espacio. Pero la disrupción de nuevas tecnologías ha hecho incluir una nueva variable: la dimensión digital. Esta condiciona un entorno donde los cambios dejan de ser lineales para volverse completamente exponenciales. El problema surge cuando nuestra mentalidad sigue patrones lineales, de acuerdo con la forma en que hemos sido educados, y, en parte, por la propia dinámica proyectiva de los mercados hasta la llegada de la disrupción digital. Este cambio de mentalidad implica la capacidad de generar estrabismo estratégico; es decir, tener siempre un ojo puesto en los cambios que suceden en el mercado, para no llegar tarde y poder reaccionar con agilidad.
• Dotar a la organización de visión holística. No podremos generar agilidad en un entorno de permanente cambio si dejamos que en la organización se establezca una endogamia estructural. Las organizaciones exitosas serán las que consigan ver más allá de su mercado o actividad, teniendo la capacidad de detectar a la competencia camuflada que, en cualquier momento, puede hacer que las barreras de entrada en el sector sean más accesibles.
• Fomentar la capacitación técnica dentro de la organización. Un porcentaje alto del fracaso en un proceso de transformación proviene de la falta de cultura digital de los equipos, haciendo recaer el conocimiento y/o experiencia en una sola persona, propuesta para transformar digitalmente la empresa. Redireccionar la cultura digital desde un departamento, o área, aislado, confundiendo su aplicación con un plan de reducción de costes, hacia un plan de revisión completo del modelo de empresa y su propuesta de valor, forma parte del difícil trabajo de liderazgo que se debe desarrollar en las organizaciones modernas.
• Gestionar las nuevas formas de trabajar. La no presencialidad está cambiando los modelos de liderazgo en todas las capas de la organización. Esta nueva manera de trabajar no puede ser considerada un cambio coyuntural, sino una modificación sustancial de la cultura de la empresa, que permita a los nuevos líderes mejorar la productividad, el compromiso y la experiencia de los empleados.
• Generar un cambio cultural. Este debe permitir la mutación de la centralización del producto o servicio en el cliente. Un cliente con nuevas habilidades, necesidades y accesibilidad a la información, que exige más transparencia, compromiso, personalización e inmediatez.
Se trata de cinco retos que requieren un drenaje constante y transversal a toda la organización, para los que el líder debe transmitir inspiración y ejemplaridad, si no quiere caer en una declaración de buenas intenciones.
Vicenç Hernández Reche
Economista y doctor en Psicología Económica y CEO de Tecnotramit ·
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TP