"Dónde competir" y "cómo ganar"

Una estrategia de negocio es un conjunto de opciones estructuradas en torno a cuatro cuestiones: definir cuál es la aspiración, elegir dónde se quiere competir y cómo se va a ganar y concretar la forma de ejecutar las opciones tomadas. Elegir es, por tanto, el elemento esencial en la definición de una estrategia. El segundo aspecto crítico es la coherencia entre las opciones. Las decisiones sobre dónde competir y cómo ganar tienen que estar alineadas y ser suficientes para alcanzar la aspiración definida y, a su vez, deben estar soportadas por una serie de capacidades y sistemas de gestión.

Dentro de este conjunto de opciones, el mayor reto reside en la definición del binomio “dónde competir”-“cómo ganar”. La causa más habitual del fracaso de una estrategia es pretender responder a estas dos preguntas de forma separada y escoger escenarios de juego (mercados, segmentos/ productos) donde no existe ninguna ventaja competitiva para tener éxito.

Es necesario separar el concepto de reflexión estratégica de la concreción de la misma en un plan estratégico. Todas las empresas tienen una estrategia, implícita o explícita, que se puede materializar o no en un plan estratégico para un marco temporal determinado. Los planes estratégicos tienen fecha de caducidad. Las estrategias, no.