El líder contagioso
Business Review (Núm. 156) · Recursos humanos · Marzo 2007
El estado de ánimo se define como un conjunto de "sentimientos generalizados" de baja intensidad, sin unas causas claras. Los estados de ánimos positivos incluyen estados de entusiasmo, excitación y euforia, mientras que los negativos suponen otros como hostilidad, nerviosismo y angustia. Al igual que todo el mundo, los líderes empresariales experimentan con frecuencia cambios de humor, pero los efectos de sus estados de ánimo sobre los subordinados son poco claros. Es vital lograr una mejor comprensión de estas variables, ya que los estados de ánimo de los líderes pueden influir en el modo en el que los subordinados sienten, piensan y actúan, y en última instancia repercuten en el rendimiento.
Los estudios indican que los estados de ánimo que se experimentan se manifiestan a través de señales faciales, orales y corporales. Los individuos disponen de habilidades innatas para expresar sus estados de ánimo y determinar los de los demás. Los estudios interculturales indican que las personas pueden identificar con gran precisión las manifestaciones emocionales de los demás; en consecuencia, las señales faciales, orales y corporales son una información fiable y fácil de leer sobre el estado de ánimo de los demás.
Sehademostrado que las personas transmiten su estado de ánimo a otras a través de lo que se define como "contagio del estado de ánimo". Los investigadores describen el contagio del estado de ánimo como un procesodedosfases. En la primera fase, los individuos imitan de forma involuntaria las manifestaciones públicas de los estados de ánimo de los demás. Existen evidencias de este "efecto camaleón"; por ejemplo, es posible que los participantes de una interacción social imiten inconscientemente la actividad de sonreír de sus líderes. En la segunda fase, el mimetismo facial, oral o corporal genera la correspondiente respuesta del estado de ánimo. En otras palabras, imitar comportamientos faciales, orales o corporales puede dar lugar a que una persona experimente los estados de ánimo que están asociados con tales comportamientos. Por ejemplo, sonreír provoca un estado de ánimo positivo.
Se pueden encontrar evidencias de contagio del estado de ánimo en una amplia gama de individuos en marcos naturales y experimentales. Recientes estudios han demostrado que las personas "atrapan" los sentimientos de los demás en las organizaciones y que es muy probable que los individuos transmitan sus estados de ánimo cuando pueden exp...