El papel de la universidad en la formación orientada a la empresa
El sector opina
Management & Innovation (Núm. 4) · TIC · Abril 2018
Mirar la empresa en su conjunto, hablar su idioma y ser socio de los resultados que persigue es nuestra forma de dar respuesta a la creciente demanda de proyectos exclusivos a medida por parte de las organizaciones.
Proyectos de formación, capacitación y entrenamiento para un nuevo liderazgo, para la creación de una visión o para la transformación cultural, donde la consultoría se está convirtiendo en una pieza esencial, transversal y omnipresente a la que recurrimos antes, durante y después de cada intervención.
La cocreación mano a mano con la empresa cliente arranca, hoy más que nunca, con una fase de consultoría estratégica, imprescindible para conocer en detalle la realidad, las necesidades, los KPI donde va a impactar el proyecto y los resultados a conseguir, así como las expectativas de los profesionales destinatarios de nuestros servicios en el proyecto.
La consultoría resurge también para atender la creciente exigencia de resultados medibles de forma cuantitativa y cualitativa. La consultoría de rendimiento está permitiendo presentar dichos resultados en términos de aprendizajes adquiridos, de cambios en comportamientos, de mejora en los ratios clave de los participantes y de la rentabilidad de la inversión.
Consultoría, entrenamiento y resultados se entrelazan, pues, para acompañar con eficacia al cliente en la construcción del cambio que quiere ver, para que aflore la inteligencia colectiva de la organización y que su estrategia se traduzca en nuevos hábitos productivos en el comportamiento de sus profesionales.
Emilio Lora-Tamayo
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Rector de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).
Francisca G. Caballero
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Vicerrectora de Postgrado e Investigación de la UIMP.
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