Elliot Eisner: "Los directivos deberían preocuparse menos por lograr un objetivo específico y estar más abiertos a resultados y procesos no previstos"
KC
Karen Christensen
Business Review (Núm. 195) · Habilidades directivas · Noviembre 2010
Karen Christensen: Se ha dicho que el talento artístico de pintores, músicos y diseñadores guarda un gran parecido con el talento artístico de directivos, abogados y médicos extraordinarios. ¿Está de acuerdo?
Elliot Eisner: Completamente. La similitud entre ellos tiene que ver con la naturaleza de los elementos a los que las personas deben prestar atención a la hora de crear algo. Por ejemplo, si usted es abogado y está redactando un informe legal, tiene que prestar atención a su composición, a la naturaleza del lenguaje que utiliza y a la "textura" del argumento. Es importante observar que cada uno de estos elementos tiene una naturaleza cualitativa en lugar de cuantitativa, lo que indica que se está utilizando un pensamiento artístico.
Un elemento clave de la inteligencia artística es la capacidad para experimentar "relaciones cualitativas". ¿Podría describirnos esta capacidad?
Se puede decir que el mundo consiste en aquello que es relativamente cuantificable y aquello que es relativamente no cuantificable. Un enfoque cuantitativo implica cuantificar utilizando herramientas de medición bien definidas. En el otro extremo del espectro, nuestro sistema sensorial es la fuente primordial a través de la cual experimentamos el entorno cualitativo. Las relaciones cualitativas resultan en cualidades como la coherencia, la armonía y la expresividad, ninguna de las cuales se puede medir. Prestar atención a las cualidades es un modo de pensamiento que se puede aplicar a todas las cosas que se producen, tanto si son teóricas como prácticas: cómo se redacta una historia en el contexto del lenguaje artístico; cómo elabora un político sus argumentos; cómo se construye una teoría científica, todas las formas de creación se benefician de prestar atención al modo en el que se configuran los elementos.
Piense en la tarea de trabajar en un cuadro o en una partitura musical. Este tipo de trabajos requieren, quizá por encima de todo, la capacidad para crear relaciones cualitativas que satisfacen un objetivo. Lo que un compositor crea son relaciones entre un número prácticamente infinito de patrones posibles de sonidos, y el pintor realiza una tarea similar. Es posible que el medio varíe, pero la actividad de "crear relaciones" permanece constante. Para tener éxito, un artista necesita ver esto es, experimentar las relaciones cualitativas que surgen en su trabajo y establecer juicios sobre ellas...
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Karen Christensen
Directora de Rotman Management ·
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TP